
La calle de la memoria
1973 | La misteriosa calle que cambió de nombreSecciones
Servicios
Destacamos
La calle de la memoria
1973 | La misteriosa calle que cambió de nombreOfrecemos hoy a nuestros lectores un misterio elevado al cubo. Y relativo a algo en principio tan evidente y poco enigmático como una calle. Pues ... bien, hoy hablamos sobre una calle donostiarra muy céntrica que hace cincuenta años consideraban con razón «misteriosa». Y le añadimos dos vueltas más: entonces aquella calle no se llamaba como creían y ahora tiene otro nombre que nada tiene que ver con aquellos.
Siguiendo el hilo lo entenderemos. Primer paso: el 26 de octubre de 1973 pudo leerse en nuestro DV...
«La misteriosa calle Placencia. Con excepción de nuestro querido amigo Ignacio Pérez-Arregui, que entre otras obras literarias tiene un 'callejero' de la ciudad realmente importante, es muy fácil que el resto de la ciudad ignore donde se halla la calle Placencia. Su emplazamiento, sin embargo, no puede ser más céntrico: está situada entre el Paseo de la Concha y la calle de Zubieta, a la que corta perpendicularmente a la altura de su número diez. No se trata, en rigor, de una 'calle'. Su tamaño es mínimo. Apodarla 'calle' es evitar que se utilice el apelativo, más propio, de callejón».
1973
Más céntrica no puede estar, pero pocos donostiarras conocen su nombre. Hace cincuenta años hablaban de «la misteriosa calle Placencia», que ni entonces se llamaba así ni tampoco ahora, cuando está dedicada a un muy popular donostiarra
Y pasaban a comentar que en aquella casi no calle de Placencia le faltaba un rótulo «que acredite su condición de calle», y también una cabina telefónica que habían instalado allí durante el verano del 73 y en otoño, no se sabe por qué, la habían quitado.
Tenían razón hace cincuenta años en que casi nadie conoce los topónimos de esas calles sin portales, no tanto callejones como pasos entre bloques de viviendas del paseo de la Concha. Pero se equivocaban en que la primera de esas pequeñas calles, la más cercana al hotel Londres, no era la de Placencia sino del Conde de Plasencia, con ese. José María de Arróspide y Álvarez, conde de Plasencia, había sido propietario de una de aquellas villas situadas en el paseo y el Pleno donostiarra había decidido en 1938 darle su nombre a tal lugar.
La poco conocida primera calle entre el paseo de la Concha y Zubieta, sin embargo, hace tiempo que no se llama Conde de Plasencia. ¿Recuerdan cómo?
El joyero, erudito, dibujante y activista donostiarra Rafael Munoa falleció en mayo de 2012. El Ayuntamiento, que años atrás le había concedido la Medalla al Mérito Ciudadano, decidió por unanimidad poner su nombre a esa callecita con vistas a la bahía sobre la que escribimos hoy.
La segunda callecita/callejón/oficialmente calle entre el paseo de la Concha y Zubieta no cambiaría su denominación. Desde 1907 sigue estando dedicada al Marqués de Miraflores (presidente del Consejo de Ministros que autorizó el derribo de las murallas). Curiosamente, las otras dos siguientes no tienen nombre oficial, por lo que imaginamos que se consideran prolongaciones de la calle Marina y de la plaza Zubieta.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Miles de irundarras reviven los años 80 y 90 en la fiesta Flashback
Fernando De la Hera
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.