1984 | Descubierto y abortado un intento de fuga en Martutene

No fue precisamente como 'La gran evasión'. En realidad, ni siquiera llegó a ser una fuga. Hace cuarenta años lo que ocurrió en la prisión de Martutene fue un intento de fuga que fue frustrado. Así lo contaron en la edición de DV del 18 de diciembre de 1984...

«El director de la Prisión Provincial de Martutene confirmó ayer que se consiguió abortar un intento de fuga del centro, al descubrir la pasada semana un túnel que se había abierto en una pared del gimnasio del centro».

«Según indicó a DV Juan Carlos Mesas, que dirige el centro penitenciario desde hace alrededor de un año y medio, el agujero –descubierto por funcionarios en una de las inspecciones oculares que se realizan en las zonas de convivencia de los internos– conducía a una habitación contigua donde existe un acceso a un colector general de desagüe de la prisión, que desemboca en el cercano río Urumea».

Los prófugos ya habían accedido al colector, rompiendo una arqueta. «No me explico cómo no se habían fugado ya», admitía el director del centro. Seguramente estaban calculando las mareas o esperando a poder ampliar el boquete, puesto que en otro pasaje de la información se indicaba que «por sus medidas no hubiera podido ser atravesado más que por una persona de constitución delgada».

Descubierto el agujero por los funcionarios, la evasión no pudo culminarse ni tampoco se llegó a averiguar la identidad de quienes la estaban tramando. El director de la prisión consideraba el descubrimiento «un hecho trivial» y comentaba que «son numerosos los presos que utilizan el gimnasio, pero hay una minoría que tiene peticiones de muchos años de condena y que cumple al pie de la letra la idea de que la obligación del preso es fugarse».