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Profanado el Santo Cristo de Paz y PacienciaEsta imagen doliente del Jesucristo crucificado forma parte de la parte interior de la basílica de Santa María, del culto íntimo de algunos creyentes. Sin ... embargo, hace 45 años, el Santo Cristo de Paz y Paciencia dejó las sombras y le hicieron estar en las conversaciones del día. Muchos vecinos de la Parte Vieja hablaban de lo que le había pasado o dejado de pasar, hasta que el domingo 4 de febrero de 1979 el párroco de Santa María leyó en todas las misas el siguiente texto:
«Ante algunas versiones que han corrido por la calle se comunica: Que la imagen del Santo Cristo de Paz y Paciencia hace unos días fue gravemente profanada. Alguien manchó con porquería la imagen del Santo Cristo, insultando así a nuestro Paciente Jesús, de tanta devoción entre los fieles y figura histórica de San Sebastián».
1969
Venerada en la basílica de Santa María, la imagen del Santo Cristo de Paz y Paciencia apareció un día manchada con porquería. La confirmación de que se había producido la profanación de la talla del siglo XVI despertó «la indignación general»
El infortunado caso aún tardó en salir en nuestro periódico. Lo hizo en la edición del 9-II-1979, cuando informaron bajo el título de «La imagen del Santo Cristo de Paz y Paciencia, profanada». Además de recoger el aviso leído por el párroco, comentaban...
«Sin duda alguna el comunicado llenó de pena a los feligreses, muchos de los cuales efectúan cotidianas visitas al Cristo de Paz y Paciencia. Y han sido muchas las cartas recibidas protestando por este insulto al Santo Cristo que tanto culto recibe y también por el gran valor histórico de la talla».
No quisieron en nuestro diario dar más importancia al incidente, y pasaban a dar algunos detalles sobre la imagen. Tenía y tiene el Santo Cristo de Paz y Paciencia valor histórico porque primitivamente estuvo en un nicho en la 'Puerta de Tierra' de las murallas donostiarras, hasta su traslado a Santa María tras derribarse las mismas. Y valor estético porque, como escribió María Asunción Arrazola, «la talla es verdaderamente conmovedora por la expresión de tortura que refleja toda su figura».
La figura está datada en la primera mitad del siglo XVI y se atribuye a Pierres Picart, también escultor en la Universidad de Oñati.
La indignación por la profanación volvió a asomar por las páginas de DV al día siguiente, con un comentario en 'Sirimiri' en tono más duro...
«El bastantes días silenciado sacrilegio cometido en la Basílica de Santa María, con el ultraje al Santo Cristo de Paz y Paciencia, ha causado la indignación general. Consternación e indignación, porque nadie podía imaginar que tuviéramos entre nosotros a salvajes de semejante catadura, que hubiera individuos indignos de ocupar una jaula de zoo, que utilizaran un templo para poner de manifiesto toda la basura que albergan en su mente».
Y llamaban a la realización de un acto de desagravio y apuntaban que , sin llegar a ese extremo, también era grave «convertir una catedral en tasca y letrina en lo que a irreverencia y a ofensa se refiere».
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