Moncayo, un rescate en condiciones extremas

Las condiciones meteorológicas adversas, con nieve, niebla densa, vientos de más de 70 kilómetros por hora y una sensación térmica de 13 grados bajo cero, complicaron el operativo en el que los rescatistas tuvieron que acceder a pie a la zona donde se produjo el accidente.

Los compañeros de montaña aún siguen conmocionados. «Eran tres de los nuestros», respondía ayer al teléfono uno de los socios del club de montaña que organizó la excursión al Moncayo, según recoge el Heraldo de Aragón. Uno de ellos era un profesor en Madrid de 63 años, mientras que las otras dos víctimas mortales, también vecinos de Madrid, tenían 65 años.

La expedición partió desde Cuevas de Ágreda, en la provincia de Soria, donde habían llegado el viernes por la noche, y se distribuyeron en tres rutas según el nivel de dificultad. José Gargallo, socio fundador de la Ad Rutas, explicó que un grupo de los montañeros que emprendieron la marcha decidió darse la vuelta por las condiciones meteorológicas adversas. Cuatro de ellos continuaron la expedición. Sin embargo, la central de emergencias de Guardia Civil recibió un aviso a las 13.50 horas a través del 112 en el que se informaba de un accidente en el que dos montañeros que formaban parte de este grupo de excursionistas se habrían precipitado por la ladera del Circo de San Miguel. Inmediatamente se activó el GREIM de Tarazona (Zaragoza) y la Unidad Aérea de la Guardia Civil con base en Huesca, así como Bomberos de la Diputación de Zaragoza.

Los especialistas del GREIM de Tarazona se reunieron con los de Huesca en el Santuario de la Virgen, lugar hasta donde únicamente pudo acceder el helicóptero debido a las condiciones meteorológicas que se daban en ese momento. Desde dicho lugar, los GREIM y el médico del 061, que tripulaba en la aeronave de Guardia Civil, iniciaron el ascenso a pie portando camillas y material técnico e invernal para llevar a cabo el rescate. En ese momento recibieron comunicación de los Bomberos de la DPZ, quienes informaron de que, en realidad, eran tres los montañeros hallados en la Escupidera, uno de los cuales, localizado en la parte inferior del Circo de San Miguel, ya había fallecido.

Los otros dos compañeros de excursión permanecían con vida, aunque presentaban heridas muy graves y, tras la asistencia del médico del 061, se verificó igualmente que uno de ellos también había perecido.

El tercer accidentado fue atendido por el médico y presentaba signos muy leves de vida y politraumatismos muy graves. Tras colocarle un collarín cervical y ser introducido en la camilla, los GREIM iniciaron el descenso a pie mediante el aseguramiento por sistema de cápsula –dos especialistas aseguran la camilla al cuerpo mientras otros dos deslizan la misma por la pendiente–, según detalló la Guardia Civil.

Tras descender la mayor parte de la pendiente nevada, los Bomberos de la DPZ acudieron en apoyo para finalizar el trayecto, durante el cual el profesional sanitario comunicó que esta tercera persona había perdido la vida.

A las 19.10 horas se finalizó el descenso de las tres víctimas mortales al santuario de la Virgen, donde se encontraban los servicios fúnebres.

A última hora, se manejaban varias hipótesis en torno al accidente y no se descartaba, incluso, que se pudiera haber producido un pequeño alud o que se hubiera caído un trozo de placa. Los cambios de temperaturas que se han registrado en los últimos días, explicó San Vicente, también podrían haber provocado que la nieve se derritiese y, por la noche, cuando vuelve a bajar el termómetro, se cristalizase, causando placas de hielo. Estas condiciones en la montaña podrían haber desorientado a los excursionistas.