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Gipuzkoa cerró ayer un fin de semana negro en el que cuatro de sus vecinos han perdido la vida en tres accidentes de tráfico ... ocurridos fuera del territorio. Si el viernes dos vecinos de Lasarte-Oria murieron en un choque frontal con una furgoneta en las inmediaciones de Soria, el sábado a primera hora de la noche un vecino de Donostia de 44 años falleció en la N-634 a la altura de Ermua tras salirse de la calzada el vehículo que conducía, en el que viajaba solo. Ayer, alrededor de las diez de la mañana, y como cierre a 50 horas luctuosas en las carreteras, un eibartarra de 67 años falleció cerca de la muga con Bizkaia, en Zaldibar, al ser arrollado por un turismo que, al parecer, circulaba a gran velocidad por un polígono industrial. El conductor se dio a la fuga a pie sin socorrer al motorista, aunque horas después fue arrestado por la Ertzaintza. En las próximas horas pasará a disposición judicial.
Este último suceso, que ocurrió en la carretera que atraviesa el polígono industrial Ibur Erreka, en el municipio vizcaíno de Zaldibar, fue el más llamativo por la violencia del impacto entre el coche y la motocicleta implicados y porque está rodeado de una presunta actuación delictiva por parte del conductor del turismo, un Mercedes Clase A, que huyó del lugar sin prestar ayuda al motorista, que falleció prácticamente en el acto. La víctima es Marcelo D. B., un jubilado de 67 años de origen extremeño pero que vivió desde pequeño en Eibar, donde trabajó durante muchos años en la empresa Vinos Solera Eibarresa, por lo que era muy conocido y apreciado en la localidad armera. Actualmente residía en la cercana Ermua y encontró la muerte en otra localidad de la zona, Zaldibar, adonde acudía con frecuencia para cuidar de una pequeña huerta, según señalaron ayer a este periódico conocidos de Marcelo. «Lo más probable es que fuera de camino a la huerta en su motocicleta de pequeña cilindrada cuando tuvo la mala suerte de cruzarse con el otro coche. Viendo cómo salió disparada la moto y el estado en el que quedó, parece claro que el conductor iba a una velocidad excesiva por un camino que no está preparado para ello», apuntaba un amigo del fallecido. «Ha sido un auténtico mazazo, porque Marcelo era una buenísima persona al que quería todo el mundo en Eibar».
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El impacto entre el coche y la moto fue tan violento que Marcelo falleció prácticamente en el acto. Al lugar se desplazó una dotación del parque de Bomberos de Iurreta y una ambulancia, pero las maniobras de reanimación no lograron salvarle la vida.
Un detalle que llamó la atención a los equipos de emergencia desplazados al polígono Ibur Erreka es que no había rastro del conductor del vehículo que había impactado con la moto, que al parecer había abandonado el lugar a pie, porque el turismo estaba en el arcén, junto a unos árboles, con visibles daños en su parte delantera izquierda. Efectivos de la Ertzaintza desplazados al lugar pusieron en marcha entonces un operativo para intentar localizar al conductor, que más allá de una presunta conductor temeraria puede enfrentarse también a un presunto delito de omisión de socorro.
La Ertzaintza informó de que el presunto conductor del turismo implicado en el siniestro abandonó el lugar tras el impacto, aunque a las pocas horas pudo ser identificado y detenido por la Policía vasca «una vez realizadas las confirmaciones necesarias». En las próximas horas será puesto a disposición judicial, según informó el Departamento de Seguridad.
Apenas doce horas antes, sobre las 22.30 horas del sábado, un vecino de San Sebastián de 44 años había fallecido a pocos kilómetros de allí, en la N-634 a su paso por Ermua, después de que el coche en el que viajaba se saliera de la calzada y sufriera un fuerte impacto frontal contra un obstáculo. El conductor y único ocupante, que a pesar de residir en Donostia no era nacido en Gipuzkoa, quedó atrapado en el interior del vehículo, por lo que su cuerpo tuvo que ser rescatado por los Bomberos, que tuvieron que utilizar un equipo de desencarcelación. Un facultativo desplazado hasta el lugar confirmó el fallecimiento. Ayer por la mañana, el coche en el que sufrió el accidente aún se podía ver en una explanada junto al peaje de entrada a la AP-8 en Ermua. El estado en el que quedó el vehículo permitía intuir la fuerza del impacto que costó la vida al conductor donostiarra. La Ertzaintza no ofreció datos sobre su identidad, aunque confirmó que tenía 44 años y era vecino de Donostia.
Los dos fallecimientos ocurridos en las carreteras de Bizkaia el sábado y el domingo se sumaron a la muerte de dos vecinos de avanzada edad de Lasarte-Oria que perdieron la vida el pasado viernes por la mañana en una carretera de Soria. Se trata de E. D. A., una mujer de 84 años que viajaba de copiloto en un turismo, y A. R. G., un hombre de 90 que iba en los asientos traseros del mismo vehículo, cuyo conductor y un cuarto ocupante también resultaron heridos de gravedad. El accidente mortal se produjo por una colisión frontal entre el turismo que ocupaban y un furgoneta de empresa en la que viajaban dos personas, que también resultaron heridas. El siniestro se produjo en la variante de Soria a primera hora de la mañana del viernes.
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