Fallece un vecino de Urretxu en Zumarraga tras empotrarse su coche híbrido contra un caserío y arder el vehículo

Las carreteras guipuzcoanas se cobraron este lunes la vida de un hombre de 49 años que circulaba en su coche por la GI-2632 en la subida del alto de Eitzaga, en el término municipal de Zumarraga. El varón, J. A. R., único ocupante del vehículo, vecino de Urretxu y muy conocido en la zona, falleció alrededor de las 9.20 horas después de salirse de la calzada e impactar violentamente contra la fachada de un caserío, provocando el incendio del vehículo híbrido.

Al lugar acudieron una ambulancia y los cuerpos de bomberos de Legazpi y Ordizia. El personal sanitario no pudo hacer nada para salvar la vida del conductor, el primer fallecido a causa de un accidente de coche en lo que llevamos de año. Las tres anteriores víctimas, una peatona, un motorista y un ciclista, pertenecían a colectivos vulnerables.

El vehículo del accidente de este lunes quedó totalmente calcinado tras el impacto contra la pared de un caserío situado a pie de carretera y conocido como Ibarguren Etxeberri. Según algunas fuentes el inmueble está deshabitado desde hace un tiempo, mientras que la fachada no ha sufrido daños de importancia. A la hora de sofocar el incendio preocupaba que el coche sufriera un segundo incendio al ser un híbrido con batería eléctrica.

La carretera estuvo cortada durante unas seis horas, lo que produjo ligeras retenciones al tratarse de una vía secundaria que une Zumarraga con Ormaiztegi. El lugar del accidente coincide con la zona en la que se crea un carril más para los vehículos que circulan en dirección Zumarraga, ya que la pendiente es ascendente, y tiene una velocidad máxima permitida de 70 km/h.

La GI-2632 es una carretera que ha vuelto a recibir tráfico después de que en 2022 entrara en vigor el 18 de enero de ese año el peaje de la Autovía de Deskarga que enlaza Beasain y Bergara, especialmente en el tramo que une la villa vagonera con Zumarraga. En aquel momento, usuarios de esa vía expresaban que «muchos conductores han vuelto a la vieja carretera, bien porque no les compensa pagar por el tiempo que se ahorran, bien como forma de protesta ante lo que consideran un peaje injustificado».

Antes, en 2006, ese tramo de la GI-2632 fue testigo de un accidente mortal con dos víctimas, vecinos de Alsasua. El siniestro se registró en el tramo final de la variante que une Ormaiztegi con Zumarraga, en la zona en la que se acaba el doble carril.

La de este lunes en Zumarraga es la cuarta persona que fallece en las carreteras guipuzcoanas. El 1 de febrero una mujer perdió la vida en Eibar tras ser arrollada por un autobús interurbano junto al paso de cebra del Paseo San Andrés, a pocos metros de la estación de tren de Ardanza y en pleno centro de la ciudad armera. Una semana después un motorista de 62 años perdió la vida tras salirse de la vía en un accidente ocurrido en la N-I en Tolosa. Perdió el control del vehículo y el conductor se precipitó por un puente desde una altura de cinco metros. A principios de este mes, el 3 de marzo, un vecino de Ibarra de 53 años falleció mientras circulaba en bicicleta por la N-634 dirección Orio después de ser atropellado por un camión a la altura de Usurbil. Todos ellos pertenecían a colectivos vulnerables en la carretera.

El pasado año fallecieron diecinueve personas en las carreteras de Gipuzkoa, nueve de ellas motoristas. Supuso la mitad de los muertos registrados el año anterior, el 2023, cuando los accidentes de tráfico en el territorio se cobraron 33 vidas, el dato más trágico en 17 años.

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