Una mujer localiza a su hijo, posible bebé robado, 43 años después de dar a luz en Irun

María del Mar, que tiene otros dos hijos, fue ingresada en el centro hospitalario de Irun a finales de octubre de hace 43 años cuando aún era menor de edad. Pero no la hospitalizaron junto al resto de parturientas, sino que estuvo encerrada y aislada del resto de pacientes. Allí, según ha declarado su abogado, Juan de Dios Ramírez, y que han recogido diversos medios citando a EFE, tras dar a luz le dijeron que su bebé había muerto durante el parto y, no solo eso, sino que presentaba malformaciones. La mujer nunca les creyó y sus sospechas incluso se incrementaron cuando una de las matronas que la atendió le calmó y le dijo que su hijo «estaba en buenas manos».

Esa frase le ha removido por dentro durante todo este tiempo y es la base por la que siempre ha pensado que su niño había sido robado. El motor que la ha motivado para iniciar una búsqueda que acaba de dar sus frutos ahora, más de cuatro décadas después.

No ha sido un camino fácil y durante años han sido muchas las puertas que se ha encontrado cerradas. Hasta que en 2012, tras escuchar en televisión relatos similares al suyo, reunió el valor suficiente y se decidió a interponer una denuncia ante la Fiscalía de Gipuzkoa. Se abrieron diligencias para investigar el paradero del recién nacido, pero meses después el caso fue archivado provisionalmente.

Nueve años después, María del Mar dio con la asociación Sevilla Bebés Robados, que desde hace años lucha por la defensa de los derechos de aquellas personas víctimas de la sustracción de bebés. Allí le derivaron al despacho del abogado Juan de Dios Ramírez, cuyo trabajo dio sus frutos para que volvieran a reabrir el caso. La presidenta de la asociación Sevilla Bebés Robados, Carmen Lorente, recuerda que «vino a nosotros desolada, rota, partida y desesperada porque no encontraba ayuda por ningún lado».

Pero el caso tenía todavía un giro de guion inesperado. Para entonces, asegura el abogado, existían indicios de que la propia madre de la víctima estuviera implicada en la desaparición del bebé. Así las cosas, el juzgado de Irun dejó sin efecto el archivo provisional y contacto con otro de Granada para tomar declaración por videoconferencia tanto a la progenitora como a la hermana de María del Mar.

Tras escuchar las pertinentes explicaciones de ambas mujeres, el juzgado guipuzcoano junto a la Fiscalía y la Ertzaintza consiguieron proseguir con la investigación hasta practicarse todas las diligencias y finalmente encontrar al niño, que actualmente tiene 43 años.

Sin embargo, pese a dar con su paradero, el reencuentro entre el hijo y su madre biológica no se ha producido. Al parecer, según ha confirmado el letrado, él no ha querido establecer contacto con su madre ni personarse en el procedimiento judicial. «Ha sido una situación terrible. El hijo de María del Mar está identificado, localizado y se le ha ofrecido personarse en el procedimiento, pero ha desechado esa posibilidad. Fue vendido a una persona, que lo acogió y lo adoptó», ha indicado Ramírez.

Actualmente, el proceso judicial sigue abierto con el fin de depurar posibles responsabilidades, tanto de la madre adoptiva como de la abuela materna del niño, de la cual se sospecha que estuviera detrás de la sustracción del retoño. También de otras personas que pudieran estar involucradas en los hechos.