Imagen en 3D del 'lazo' que unirá la N-I y la A-15 en Andoain

Una conexión en lazo de dos carriles unirá la A-15 con la N-I en Andoain para paliar los atascos

La novedad del proyecto presentado se encuentra en la construcción de un viaducto que en vez de a izquierdas, gira a la derecha y cuyos dos carriles confluyen con los otros dos de la N-I

Beñat Arnaiz

San Sebastián

Lunes, 17 de marzo 2025, 11:05

La Diputación de Gipuzkoa ha presentado este lunes una nueva solución que pretende resolver el nudo de la N-I y la A-15 en ... Andoain con una conexión en lazo que tiene el objetivo de agilizar la circulación, hacerla más cómoda y segura y alejar de Andoain el enlace. La novedad es la construcción de un viaducto de 700 metros que sobrevolará la N-1 y que, a diferencia del proyecto presentado hace tres años, realizará el enlace girando a la derecha (hacia al norte) y no a la izquierda.

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Además, esa nueva infraestructura contará con dos carriles hacia la misma dirección que servirán para completar una conexión más fluida y ágil con la N-1 dirección Vitoria y Pamplona, ya que la actual se hace en un carril y con una curva más cerrada que complica la circulación, sobre todo para los vehículos pesados, y provoca retenciones prácticamente a diario.

Este punto de la N-I absorbe un tráfico diario de 70.000 vehículos en ambos sentidos, de los cuales 18.500 lo hacen desde la A-15 dirección Pamplona y Vitoria y un 21% de ese total de vehículos son de tráfico denso. Las previsiones de la Diputación son que tras la puesta en funcionamiento de la nueva conexión aumente el tráfico en la A-15 en detrimento del que llega desde la N-I de Lasarte.

La solución permitirá según Urkola, diputado de Infraestructuras Viarias y Estrategia Territorial, que «muchos conductores que ahora no toman la A-15 por las retenciones que existen diariamente y van por la N-I comiencen a optar por ella».

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Según el calendario previsto por la Diputación, las obras podrían empezar en 2026 y su plazo de ejecución es de 15 meses

El ramal de salida a la N-I mantendrá los dos carriles de la A-15 y lo hará por la derecha, no como ahora, que lo hace en un carril y por la izquierda, y sobrevolará perpendicularmente sobre la N-I y el río Oria mediante una estructura de 700 metros. Una segunda estructura curva y de 215 metros volverá a cruzar la N-I por arriba e irá perdiendo altura hasta llegar, siempre en dos carriles, al anexo.

Plano del proyecto de la conexión entre la A-15 y la N-I.

En el material expuesto por la Diputación la distribución del tráfico la marca el plano que se puede ver junto a este texto, donde se aprecia que la N-I mantendrá los dos carriles y, por lo tanto, confluirán cuatro en unos primeros metros que se convertirán en tres a la altura del paso peatonal elevado actual, donde ahora pasan de tres a dos carriles. Las recreaciones en 3D no hacen referencia a la distribución del tráfico, sino a cómo quedaría el viaducto en el entorno.

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La estructura actual que sirve de enlace con la A-15 se mantendrá, ya que también sirve para conectar el tráfico que llega desde Lasarte-Oria con Andoain. Según ha afirmado Urkola, «la afección al tráfico durante la ejecución de la obra será mínima, ya que la mayor parte de la actuación consiste en la construcción de nuevas estructuras sin afectar a la circulación actual».

Esta nueva propuesta «mejora» la anterior realizada por la Diputación en 2022 y que provocó un fuerte rechazo en Andoain, con la creación de una plataforma contraria al nuevo enlace al considerar que la contaminación acústica iba a ser elevada, ya que el trazado propuesto, que consistía en un viaducto de doble carril pero a izquierdas en vez de a derechas, se acercaba más a la población. El ente foral ha anunciado que la primera parte del viaducto contará con pantallas antirruido.

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Eider Mendoza, diputada general, ha explicado que «el diseño de la nueva infraestructura también abre la posibilidad de incorporar mejoras para los barrios afectados» y ha transmitido que han mantenido un diálogo fluido con el Ayuntamiento de Andoain.

El presupuesto con el que contará esta obra es de 43 millones de euros y los trabajos, de un período de ejecución de quince meses, podrían empezar en 2026 si se cumplen los plazos que se ha marcado la Diputación. La licitación para la redacción de este proyecto ya ha sido aprobada y según el calendario previsto, dicha redacción se llevará a cabo durante el segundo semestre de este año.

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