La Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), entidad pública dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, persigue fomentar y apoyar la ... investigación científica de excelencia y hacer participe de ella a la sociedad adaptando sus sistemas de comunicación para lograr ciudadanos «proactivos y no pasivos» en este ámbito. La responsable de la Fundación, Paloma Domingo, que visitó ayer Donostia, considera básico además inculcar la pasión por la ciencia a los más jóvenes y ampliar el techo de cristal de la mujeres en las carreras académicas.
- ¿Cuál es la misión de la FECYT?
- Trabajar con los investigadores en las actividades que tienen que ver con la ciencia de la excelencia, la movilidad internacional y la carrera académica. A partir de ahí damos soporte al ministerio en todo lo que tiene que ver con los indicadores de ciencias y generamos vías de comunicación con los ciudadanos.
- Un aspecto que quiere fortalecer en su mandato, ¿no?
- Es cierto que queremos seguir apoyando a la instituciones en el ámbito académico y universitario adaptando las necesidades de comunicación, incorporando las redes sociales y otro tipo de formas de comunicar. Tenemos un Plan Estratégico en el que marcamos qué queremos ser dentro de cuatro años.
- ¿Y qué quieren ser?
- Una herramienta que logre conectar la ciencia con el ciudadano. Y que la sociedad sienta que la inversión que se hace en ciencia y tecnología es importante, que comprenda su importancia en su día a día y cómo mejora su calidad de vida.
- ¿Cuál es la mejor manera de fomentar la investigación científica de excelencia?
- Lo ideal es que los investigadores se puedan dedicar a su labor y que tengan los recursos necesarios para ello. Es lo que está tratando de hacer el ministerio, que haya más recursos y más dotación para ello. En España se realiza una investigación estupenda, de la mejor del mundo como indican todos los rankings. Y lo que hay que reforzar es el modo en el que esa investigación tiene eco en la sociedad y el mercado.
- ¿Tiene la sensación de que al hablar de ciencia se hace a menudo en términos más negativos de lo indican las listas internacionales?
- Debemos focalizar el mensaje para que llegue de manera clara a los ciudadanos. Yo fui durante años profesora en la universidad y los propios investigadores eran conscientes de la importancia de la comunicación de la ciencia y la tecnología, que la ciudadanía pudiera entenderla. Y es ahí donde debemos trabajar, cuidando el contenido de la información que queremos transmitir y también el medio que vamos a utilizar. Ese medio debe ser cercano a la sociedad, para que se sienta participe. La idea es que la sociedad no sea un receptor pasivo de la información, sino que actúe y participe. Buscamos tener ciudadanos proactivos y no pasivos.
- ¿Cómo ha cambiado la difusión de los logros en el sector?
- Una barbaridad. Hace tiempo los investigadores solo concebían comunicar para otro colega. De forma que era imposible que un ciudadano que no fuera de ese ámbito supiera qué pasaba. Ahora es todo lo contrario. De hecho, todas las convocatorias contemplan ya una partida para la difusión. Es clave.
- Buscan desarrollar la perspectiva de género y la innovación. ¿Por qué?
- Cuando analizamos el papel de las mujeres en ciencia y tecnología, comprobamos que existe un techo de cristal donde en la parte académica tienen una representación en cátedras muy baja. Analizando solamente los datos objetivos, vemos que hay muchas menos chicas en vocaciones Stem (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemática). La demanda en ciencia cada vez es más alta pero las matriculaciones bajan. Y esto es particularmente significativo en el caso de las mujeres. Cuando yo era profesora de Informática en la universidad, en mis clases el 35-40% del alumnado era femenino. Hoy en día ha bajado entre un 10 y 12%. Cuando comienzas a investigar el porqué, ves que el cambio grande se produce cuando las alumnas tienen 10-12 años. Por múltiples motivos que no son fáciles de abordar, no se les venden las carreras Stem como tal o se les dirige por otros caminos. Así, empiezan a abandonar este tipo de idea y cuando tienen que elegir están muy sesgadas. Buscamos que cuando deban elegir, lo hagan en igual de condiciones. Nos preocupa este tema y por eso tenemos proyectos desde Primaria hasta la universidad para darle la vuelta a la situación. Las chicas pueden estudiar Ingenierías igual que Medicina, Enfermería o Fisoterapia.
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