Kote Cabezudo: «Jamás he realizado acción ninguna que no haya sido consentida voluntariamente»

Kote Cabezudo ha utilizado su última palabra para decir que «jamás» ha realizado «acción ninguna en contra de ninguna de las denunciantes que no haya sido consentida voluntariamente libremente y con total colaboración». Unas víctimas que, asegura, «han estado aleccionadas y han llegado a mentir sobre cosas que no han ocurrido». El fotógrafo ha denunciado que existe «un complot» de personas «con sentido de odio, y no son las víctimas», señalando directamente al abogado de la acusación particular. Pincha aquí para escuchar el último alegato de Kote Cabezudo.

El encausado ha leído parte de un discurso que tenía escrito, en el que ha señalado que «jamás» ha impedido a las modelos «que improvisasen o dijesen algo para cambiar sobre cómo proceder», eso sí, «siempre que no se saliese de mi proyecto artístico, porque era mi sello de identidad». Sobre su trabajo, ha señalado que su práctica como fotógrafo ha estado enfocada «desde muy joven al desnudo artístico, quizás en ocasiones un poco transgresor, lo admito».

Respecto al desarrollo de las sesiones de fotografía, ha dicho que en su estudio había un vestuario y un baño, ambos que se cerraban desde dentro, «por lo que nunca ha habido posibilidad de acorralamiento total». Y ha asegurado que el tiempo que pasaba con las modelos «había tiempo suficiente para tener largas conversaciones, hemos reído mucho, contados muchas historias».

Cabezudo ha aseverado que a sus «74 años, que hemos luchado por la democracia, nunca me hubiese imaginado que en un juzgado un señor fiscal me hubiese llamado mentiroso», y ha insistido, como hizo durante su declaración como acusado en la primera sesión del juicio, en aclarar su formación en medicina. «Yo no soy odontólogo. Soy licenciado en cirugía y medicina e hice especialidad de estomatología».

Por último, ha añadido que durante los 9 años de procedimiento penal contra él «la persecución ha sido total», y que la ha sufrido «mucho más en libertad que en la propia cárcel, porque la persecución ha sido constante», y que por ello cree que merece su puesta en libertad.

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