El renacer de Stevie, el gato callejero

Rescate felino ·
Un minino de tres meses aquejado de un virus que le dejó sin visión, con neumonía y más enfermedades, es recuperado por Katubihotz

Iñigo Puerta

San Sebastián

Jueves, 17 de febrero 2022, 06:30

La calle es dura hasta para el gato más fiero. Imagínense lo que supuso para la cría enferma de una camada numerosa, a la que su madre apenas podía amamantar. Despeluchado, débil y casi desahuciado, unas semanas atrás, Stevie se enfrentaba a una agonía lenta ... y dolorosa en el barrio donostiarra de Loiola. Un vecino se cruzó en su desventura para darle un hilo de esperanza y contactó con Katubihotz, la asociación que se volcó en recuperar al pobre Stevie.

«Aunque parece que podamos con todo, nuestro presupuesto es limitado y es muy difícil costear recuperaciones complicadas», explican desde la asociación. «Una vez más, veterinarios y voluntarios lo han dado todo para ayudar». El cuadro a tratar era espantoso, con «neumonía, fiebre, parásitos intestinales, pulgas y cientos de garrapatas que invadían su cuerpo». Además, un virus había atacado su visión de forma irreversible y le tendrán que extirpar ambos ojos.

Aún así, Stevie es un gato con suerte. Primero habitó la casa de un voluntario de Katubihotz, donde sintió por primera vez el cariño humano. «Al no poder ver, su primera reacción al tacto era el bufido, un mecanismo de autodefensa felina ante sus depredadores». Una vez confiado de que no sufriría ningún ataque, «comenzó a aceptar sus primeras caricias y hasta ronroneó».

Su siguiente etapa la vive en el calor de una familia de acogida temporal, donde avanza en su recuperación. «En la casa están entusiasmados con él». El que estaba llamado a ser un gato callejero siempre alerta para bufar por su vida, es ahora el pequeño bufón de la casa, junto a su compañera de juegos, la perrita Bimba. La familia se asombra con su adaptación, ya que «conoce cada rincón y no se choca».

El olfato, el oído y el tacto le orientan en una oscuridad perpetua, para brincar y batirse en duelos imaginarios contra gatos malhechores. Una versión felina de 'Daredevil'. Sus bigotes y la cola le otorgan superpoderes, vitales para la percepción del espacio y en casa tratan de «no mover de sitio los muebles para evitar trastazos».

Stevie, bautizado en honor al cantante invidente 'Stevie Wonder', está a punto de mudarse a su hogar definitivo. Dejará atrás la calle y a su actual familia. En su nuevo destino, donde también esperan un bebé, conocerá a Lilith, una gata con la que poder batirse en duelo. La aclimatación no será fácil y en las primeras batallas de sofá probablemente Stevie pierda por goleada. Eso sí, por muy bien que vean los gatos en la oscuridad, cuando caiga la noche, apuesten por Stevie.