La campaña ha comenzado con usuarios y trabajadores de GureakLUSA
Estreno del 'vacunódromo' en el Reale Arena: «Es la vez que con más ganas vengo a Anoeta»
Servicios sociales ·
Jesús es usuario de los centros ocupacionalesde la Diputación y recibió este martes la primera dosis de AstraZeneca en el Reale Arena. «Es un privilegio y estoy supercontento. No salir de casa ha sido muy complicado».
Macarena Tejada y Ainhoa Múgica
Martes, 30 de marzo 2021, 11:03
No era la primera vez que Jesús Romay entraba en el Reale Arena, pero sí el día que con «más ganas» cruzaba la puerta del estadio de la Real Sociedad. «Llevaba mucho tiempo esperando este momento. El miedo no existe para mí», aseguraba mientras esperaba con sus compañeros de Gureak a que le llamaran para recibir la primera dosis de AstraZeneca. «Estoy supercontento. Hacía tiempo que no sentía tanta alegría», insistía, sintiéndose un «privilegiado» por haber sido convocado para la inoculación. Es usuario de los centros ocupacionales de la Diputación de Gipuzkoa, por lo que este martes inauguró el 'vacunódromo' del campo txuri-urdin, por el que pasaron cuatrocientos usuarios y trabajadores de este colectivo, la mayoría -como él- pertenecientes al grupo empresarial Gureak, que gestiona oportunidades adaptadas a las personas con discapacidad.
Ha pasado ya más de un año desde el histórico confinamiento domiciliario por la pandemia, unos meses «muy difíciles» para Jesús. Acostumbrado a trabajar ocho horas diarias manipulando documentos en una de las sedes de la empresa en Belartza, el tiempo que tuvo que estar sin salir de casa se le hizo «muy duro». Perdió su rutina con el riesgo de «no sentirse realizado», explica una de sus coordinadoras, Noelia Jara. Precisamente, el «estar encerrado sin hacer nada», ha sido lo que «peor» ha sobrellevado Jesús, que solo piensa en «poder recuperar la normalidad lo antes posible».
Jesús durante la inyección de la vacuna en el Reale Arena.
Lusa
Su caso no es de lo más sencillo. Al no contar con internet en su domicilio, la reincorporación a su día a día se planteaba más compleja. Después de los peores meses de la primera ola, y del mismo modo que ocurrió con el resto de sectores, las personas que forman parte del colectivo de recursos ocupacionales de la Diputación de Gipuzkoa también se incorporaron a sus puestos mediante el teletrabajo.
El ordenador se convirtió en uno de los utensilios estrella, pero Jesús no tiene internet. Pese a este contratiempo, vencieron sus «ganas» por volver a trabajar. «Necesitaba sentir que era productivo, que hacía algo en mi día a día. No bastaba con ver la televisión», reconoce ahora. Por eso, en cuanto recibió la llamada de Noelia no lo dudó. A partir de mayo, tras las sesiones diarias que tenían sus compañeros vía web, él recibía una llamada al móvil de su madre. «Hablábamos, me contaba lo que habían hecho en la sesión conjunta y me mandaba tareas para realizar. Estaba encantado».
Esa capacidad de adaptabilidad es precisamente la que caracteriza a Jesús, que se acercó al Reale Arena con una gorra de Atenas. A priori poco tiene que ver Grecia con la Real Sociedad, pero «todo tiene una explicación. Son los colores blanco y azul, como los de la Real», sonríe. Muchos de sus colegas optaron por ponerse directamente la elástica txuri-urdin, pero él quiso ser cauta. «Vestir la camiseta del club antes de un partido importante trae mala suerte», asegura. Por eso él optó por una visera algo más discreta.
Quienes se acercaron al Reale Arena este martes lucían sus mejores galas. Cada uno a su estilo, pero todos querían celebrar el momento. En total, unos 9.500 usuarios y trabajadores de los servicios sociales de la Diputación se vacunarán en el estadio de la Real, donde el club, junto a la propia institución foral, han habilitado dos puntos para vacunar. A diario, cuatrocientas personas pasarán por estas instalaciones y todas ellas recibirán el fármaco de AstraZeneca. «Hemos dado un nuevo paso en la lucha contra el Covid», señaló la diputada de Políticas Sociales, Maite Peña. La Diputación prevé terminar la primera ronda en mayo y ese mismo mes comenzarán con la segunda dosis.
Celebrarlo «con un café»
LUSA
El procedimiento es el mismo que se sigue en Illunbe o Beotibar de Tolosa. «Te piden que te identifiques -el DNI- y después te sientan en una silla. Luego te pinchan. No duele nada, ni te enteras», explicaba Jesús nada más salir del estadio, después de haber esperado unos quince minutos para cerciorarse de que la vacuna no le había dado ninguna reacción. «Nos han puesto un 'postit' con la hora en la que podíamos irnos. Mientras teníamos que esperar sentados por si acaso». Su cara lo decía todo. Incluso con la mascarilla puesta. Jesús ya tiene plan. En cuanto reciba la segunda dosis lo va a celebrar «con un café. No quiero otro confinamiento. Es insoportable».
Jesús volvió siendo «un poquito más feliz» a su puesto de trabajo en Belartza, donde pasó la tarde «al pie del cañón». Se siente «un privilegiado» por vacunarse en el estadio de la Real Sociedad. «Cualquiera no puede decir lo mismo». Es el equipo de sus amores, a quien agradece que les haya prestado un hueco para inocularse. En este sentido habló el vicepresidente de la Real Sociedad, Ángel Oyarzun, que se mostró orgulloso por la implicación de la entidad txuri-urdin en la campaña. «Un club como este no puede ni quiere permanecer ajeno a lo que ocurre en el territorio. Por eso la Real contribuye con la cesión de parte de sus dependencias a salir de la mejor forma posible de esta situación tan anormal». Cada uno jugó su partido contra el Covid. Cuatrocientos goles a favor en la primera jornada.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.