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Nidia González
Jueves, 25 de julio 2024, 02:00
Desde Argentina, Estados Unidos, Países Bajos, Francia o China, decenas de peregrinos descansan estos días en el albergue Jakobi de Irun. Han elegido el Camino del Norte o Camino de la Costa, que es la ruta más seguida tras el Camino Francés.
Con su mochila y cierta inquietud, llegaba a Gipuzkoa Ezequiel Castro, un filósofo argentino que reside en Italia. En su país natal hizo la ruta Nuestra señora de la Cristiandad, «una etapa de cien kilómetros, parecida a la ruta que voy a hacer ahora». Este joven sabe que es «una de las rutas que destacan por sus lindos paisajes», pero también «muy exigente».
«Me mudé a Roma hace siete meses a realizar una licenciatura que la acabo de terminar, y decidí hacer el camino sin pensarlo», dice el filósofo. Ha elegido la ruta del norte para ir desde la localidad irunesa hasta pisar la catedral de Santiago. Calcula que el viaje durará un mes. «Vengo solo, pero la comunidad que se crea en estas experiencias hace que te sientas siempre acompañado», explica Castro, que elige el trazado de la costa por sus paisajes entre bosques y acantilados y sus rutas sin aglomeraciones, que le diferencia de la mayor saturación del Camino Francés.
Juan Ángel Martínez, coordinador de la Asociación Amigos del Camino de Santiago de Irun, cuenta que de febrero a mayo «vienen los verdaderos peregrinos», que hacen la ruta hasta Santiago completa. En julio y agosto las cosas cambian, «nos encontramos con muchos 'turigrinos', en su mayoría españoles que hacen una pequeña parte de la ruta en unos cuatro o cinco días».
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Saria Baars y Mike Leuverink son dos amigos que vienen desde Países Bajos y harán solo una parte de la ruta jacobea. «Condujimos doce horas desde Nijmegen y pasamos una noche en Francia. Estaremos siete días por Euskadi». Su ruta concluirá en Bilbao.
Los largos caminos y los nuevos comienzos no son nada nuevo en la vida de estos dos amigos. Baars y Leuverink se habían aventurado antes en países como Perú, Guatemala o Noruega. Este año han elegido el País Vasco. El Camino de Santiago es una «prueba de fuego» para ambos. Entre sus próximas aventuras está la caminata 'Walk of The World', dentro de un festival que se celebra en su ciudad natal al que acuden personas de más de 70 nacionalidades. Es una travesía de cuatro días en la que se recorren 30, 40 o 50 kilómetros por día. «Si podemos ahora con esto, podremos completar esos cuatro días», bromean los neerlandeses.
Katherine y Kathe son dos veinteañeras que vienen desde Colorado, en Estados Unidos. Kathe ha viajado por gran parte del continente europeo. «El verano pasado hice un tour por Italia, Alemania y Grecia». Al contrario que su amiga, Katherine sale de los Estados Unidos por primera vez. «Cuando se lo dije a mi familia se sorprendieron, pero me animaron mucho, esto supone un gran reto», relata la joven. Para Kathe la ruta jacobea «cambió mi vida». Cuando sus padres se divorciaron, la joven vio en esta experiencia una «oportunidad para volver a conectar» con ellos. Primero se embarcó con su padre y un año más tarde, con su madre. Aquellos paseos sirvieron para «reconciliarme también conmigo misma». Hoy en día Kathe tienen una relación más cercana con su madre, pero «con mi padre fue un viaje de despedida», lamenta.
Para Liu Yong y Wu Wenshi es la segunda vez que realizan el camino. «Es bonito volver a reencontrarse con viejos amigos», afirma la pareja china. De más cerca vienen Marc Vives y Montse Ortuño, que lo hacen desde Tarragona. Harán una ruta de dos días «con los perros». Ya sea durante un día, una semana o un mes, el camino vasco sigue conquistando a los peregrinos.
En los meses de verano «llegamos a colgar el cartel de completo», dice Juan Ángel Martínez, coordinador del albergue Jakobi de Irun. Este año «no se ha generado el colapso de años anteriores. Todos los días tenemos una media de 40-45 peregrinos». Además de este alojamiento, donde pueden dormir 60 peregrinos, la asociación cuenta con dos refugios más en Deba con 56 plazas, y Pasaia con 14. Para los que eligen la ruta del interior, tienen los albergues de Astigarraga, Andoain, Beasain o Zegama.
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Ángel López | San Sebastián e Izania Ollo | San Sebastián
Fermín Apezteguia y Josemi Benítez
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