Secciones
Servicios
Destacamos
El vertedero de San Markos, que durante décadas recibió los residuos urbanos de los municipios de Donostialdea y Oarsoaldea, se apresta a iniciar la tercera y definitiva fase de su sellado definitivo 16 años después de que en 2008 dejara de ser el destino de ... las basuras domésticas de más de 300.000 guipuzcoanos. Los trabajos, consistentes en retirar la capa de tierra que en la actualidad cubre la basura, colocar sobre esta láminas geosintéticas que la impermeabilicen y garanticen su estanqueidad, y volver a cubrir los restos con tierra, se prolongarán durante un año y medio y tienen un presupuesto de 7 millones de euros. También se procederá a desmantelar la planta de transferencia de residuos.
Una vez selladas las 10 hectáreas (100.000 metros cuadrados) de la zona C, la inferior de las instalaciones y la más cercana a Beraun, Pasaia y Altza, concluirá el sellado del vertedero, cuyas dos fases anteriores se completaron en 2014 y 2021, respectivamente. En ese momento se abrirá un plazo de 30 años en los que los tres millones de metros cúbicos de residuos depositados en la vaguada deberán compactar y asentarse antes de poder actuar sobre el terreno. Durante esas tres décadas se llevarán a cabo los pertinentes controles para garantizar que el proceso se desarrolla sin problemas. Y es que la fermentación y descomposición de la materia orgánica presente en los residuos generan gas metano, así como líquidos residuales (lixiviados) que exigen un control estricto por parte de profesionales y gestores medioambientales para evitar fugas contaminantes. Para ello se han dispuesto diferentes tipos de sellado, refuerzo, sistemas de drenaje y capas para poder evacuar las aguas de infiltración de lluvia y reforzar las zonas de taludes, entre otros cometidos.
Así lo ha subrayado este lunes el presidente de la Mancomunidad de San Markos y concejal delegado de Sociedad de la Información, Atención Ciudadana, Tecnologías de la Comunicación y Servicios Sociales de Errenteria, Eñaut Gracia; quien ha anunciado el inicio del proceso en una comparecencia celebrada en las propias instalaciones de San Markos en las que ha estado acompañado del alcalde de Astigarraga, Xabier Urdangarin; la concejala de Medio Ambiente y Sostenibilidad de Errenteria, Yolanda Martín; y el concejal de Mantenimiento y Servicios Urbanos de Donostia, Carlos García.
El vertedero de San Markos inició su actividad a comienzos de la década de 1970, y hasta 1988 fue explotado por la mancomunidad que formaban Errenteria, Pasaia, Oiartzun y Lezo. En aquella época se amplió para poder acoger también los residuos urbanos de San Sebastián y, en una fase posterior, los del resto de municipios de Donostialdea (Astigarraga, Hernani, Urnieta, Usurbil y Lasarte-Oria).
Tras décadas de vertidos de las basuras domésticas en vaguadas como la de San Markos, la política de gestión de residuos urbanos en Gipuzkoa ha dado un giro de 180º conforme a las nuevas directrices y sensibilidades medioambientales, y el territorio es hoy un espacio sin vertederos tras el cierre del último, el de Mutiloa en 2020. La basura ya no descansa apilada en amplios espacios naturales, sino que se recoge de forma selectiva (Gipuzkoa presenta las tasas de reciclaje más altas del Estado) y lo que no se puede reutilizar se quema en la incineradora de Zubieta, instalación que ha permitido el cierre de los vertederos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.