Con el nuevo año se activa la cuenta atrás para que los vecinos de Pasai Antxo vean la transformación de su distrito. La nueva variante ... ferroviaria Altza-Galtzaraborda del Topo comienza su construcción, que se prolongará durante cinco años, y cuando se estrene, no solo cambiará el servicio de transporte sino la urbanización de la zona, ya que se eliminará el viaducto que ahora la atraviesa. Esta previsión se confirmó de forma definitiva tras un encuentro mantenido por el consejero de Transportes, Iñaki Arriola, y la alcaldesa de Pasaia, Izaskun Gómez, al término del cuál ambos explicaron que «ya estamos dando pasos para buscar una solución al transporte de mercancías» de Euskotren, el obstáculo que queda por salvar para derribar esa trinchera «que divide» el distrito. «Se satisface así una reivindicación muy sentida por parte de los pasaitarras», reconoció el consejero.
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Arriola trasladó a la regidora pasaitarra el compromiso para eliminar ese viaducto «en el menor plazo posible», y le explicó los planes de su Departamento para ejecutar la variante que dará continuidad al Topo desde Altza hasta Galtzaraborda (Errenteria) en doble vía y de forma soterrada, con una nueva estación en Pasaia. Este proyecto, que se adjudicó el pasado año por 64,1 millones, tiene un plazo de obra civil de 46 meses, a los que hay que sumar 14 más para instalar las estructuras y llevar a cabo las pruebas de servicio pertinentes, según detallaron ayer. Por tanto, la obra, cuyo arranque se ha demorado varios meses, no estará completa hasta dentro de cinco años, en 2027.
«Es una obra que mejora el servicio de transporte» para todos los vecinos de Altza hasta Errenteria. La doble vía permitirá eliminar el fondo de saco de esa primera estación y dar continuidad al Topo, que podrá incrementar a 7,5 minutos las frecuencias en ese tramo. Si los plazos se cumplen, para cuando este trazado se estrene, ya estará en marcha la nueva pasante subterránea de Donostia.
En las próximas semanas, «ETS iniciará las labores de logística» para construir la variante de dos kilómetros, en la que se incluye la nueva estación soterrada en Antxo, bajo la Alameda Gure Zumardia. Este mes además, técnicos de la gestora ferroviaria explicarán a los antxotarras el desarrollo de las obras.
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La alcaldesa de Pasaia se congratuló por que la decisión de desmantelar el viaducto permitirá «la regeneración urbana» de Antxo. «Ese viaducto es una auténtica cicatriz en el distrito, y esto una magnífica noticia para los antxotarras», a los que el proyecto permitirá una «nueva movilidad».
En cuanto al transporte de mercancías de Euskotren, el pasado noviembre ETS adjudicó «el estudio de alternativas» para construir una «variante ferroviaria» para este tráfico en el tramo entre Herrera e Irun. De forma paralela, se está terminando la redacción del proyecto constructivo para incorporar en un plazo más breve de tiempo la vía de ancho métrico al puerto de Pasaia, con el fin de que esos trenes puedan derivarse hacia allí antes incluso de que se estrene la variante para pasajeros.
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Con esta previsión, Arriola indicó «que la eliminación del actual viaducto» y estación de Antxo se iniciará cuando ambos tráficos tengan alternativa.
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