Secciones
Servicios
Destacamos
Los virus tienen una merecida mala fama. Un virus es un microorganismo compuesto por una pequeña cantidad de material genético rodeado de una cápsula de proteínas. Solo pueden vivir infectando a otras células y aprovechándose de sus nutrientes y mecanismos para reproducirse en gran cantidad ... hasta propagarse por todo el organismo y ocasionar problemas. Las infecciones víricas pueden ser muy graves. Todavía recordamos la pandemia con pavor y el virus de la gripe mata a miles de personas cada año. También afectan a los niños, aunque de forma más leve, salvo cuando la ignorancia y la desinformación de la pseudociencia les priva de la protección de las vacunas, lo que, además, provoca brotes graves de enfermedades que creíamos controladas, como la polio, el sarampión, la varicela o las paperas. Por último, el cambio climático y los movimientos migratorios facilitan la llegada de nuevos virus de la mano de agentes transmisores (mosquitos). En este contexto, parece mentira que haya virus buenos. Y, sin embargo, los hay.
Desde el descubrimiento de la penicilina, las infecciones bacterianas se tratan con antibióticos. Por desgracia, cada vez hay más bacterias resistentes que, según la OMS, causan 5 millones de muertes anuales. La resistencia se produce por mutaciones en el genoma de la bacteria: Si una bacteria sufre una mutación que le permite sobrevivir al antibiótico, comienza a dividirse repetidamente y transmite la mutación a toda la población bacteriana que acaba haciéndose resistente al antibiótico. Estas superbacterias se ceban con los más vulnerables (personas inmunodeprimidas, con otras patologías o ancianos), pero pueden producir infecciones generalizadas (sepsis) fulminantes y mortales en sujetos sanos. Muchas viven en ambientes especiales, como los hospitales, o son el resultado del abuso de antibióticos. Por eso se debe ingresar en un hospital solo cuando sea necesario y durante el tiempo preciso y hay que tomar antibióticos solo cuando el médico lo prescriba. La vacunación alivia este enorme reto sanitario protegiendo frente a infecciones bacterianas, directa o indirectamente. Tras evaluar el impacto de 44 vacunas contra 24 virus y bacterias, la OMS estima que, si se usaran en todo el mundo, se ahorrarían 2,5 billones de dosis de antibióticos al año. Otra vía prometedora son los bacteriófagos o fagos, unos virus que destruyen bacterias. Hay millones de tipos en todos los lugares del planeta y los ensayos clínicos avanzan.
Mientras que algún virus puede originar cáncer, los virus oncolíticos infectan y descomponen las células cancerosas respetando las normales. Su razón de ser es que las células tumorales tienen pocas defensas antivirales. Una vez infectadas, mueren y liberan antígenos que atacan y eliminan las células malignas circundantes y, tal vez, las que hayan anidado en otros órganos. Los virus oncolíticos existen en la naturaleza o se producen en el laboratorio. Algunos están en estudio, aplicados junto a la radio y la quimioterapia. El último tipo de virus que ejerce acciones beneficiosas son los virus que transportan genes. Muchas enfermedades se deben a genes defectuosos a causa de alguna mutación. Las terapias génicas se basan en introducir en el interior de las células la versión sana de un gen para que sustituya a la versión anómala. Este proceso necesita de sistemas de transporte y los más seguros y eficaces son los vectores virales, como los lentivirus. Son virus libres de componentes patógenos y, junto con el gen, constituyen la terapia génica definitiva. Además, los vectores lentivirales forman parte esencial de la inmunoterapia para tratar enfermedades malignas de la sangre, como leucemias, linfomas o mielomas. Son las vanguardistas terapias CART que actúan como un misil que destruye solo las células malignas y curan al 70% de pacientes en situación desesperada. Para orgullo de Gipuzkoa, estos virus de la esperanza se producen en ViveBiotech, muy cerca de usted.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.