En Lore - Toki viven siete sementales, setenta yeguas y en primavera nacen una veintena de potros Borja Luna

Yeguada con label guipuzcoano

Lore Toki ofrece sus caballos sementales a criadores y ganaderos particulares para la cubrición de sus yeguas

Ainhoa Múgica

San Sebastián

Lunes, 17 de mayo 2021, 06:46

La primavera es sinónimo de apareamiento en el mundo animal y el trabajo en la yeguada militar Lore Toki se intensifica en este centro de cría caballar que ocupa una extensión de treinta hectáreas colindantes con Chillida Leku. Desde que en 1916 el rey Alfonso XIII instalase en estos terrenos su yeguada particular, la gestión de este espacio depende del Ministerio de Defensa y de sus instalaciones han salido los caballos de carreras de raza Pura Sangre Inglés más legendarios del deporte hípico.

Publicidad

Los amantes del turf tienen cada verano en el hipódromo de San Sebastián la oportunidad de rentabilizar sus apuestas con muchos ejemplares concebidos por monta natural en esta finca guipuzcoana. Además, desde hace una década también crían en Lore Toki caballos de raza Anglo-árabe destinados a especialidades de salto, monta o explotación ganadera. Las yeguas presentan ciclos estacionales de ovulación que se activan en los días con más horas de luz del año y la gestación culmina posteriormente a los once meses. Esta es una época en la que se suceden en la finca los alumbramientos de una veintena de potros, después de que hace casi un año los sementales de raza Pura sangre dejasen preñadas a las yeguas. «Como en cualquier caserío o explotación ganadera aquí tampoco existen horarios y el trabajo que es preciso atender exige una dedicación plena. Estos días la veintena de personas que trabajamos aquí podemos dormir poco, porque es necesario atender los partos de las diferentes yeguas, que generalmente se producen además de madrugada», asegura a DV Antonio Suñén, teniente coronel y responsable de la cría caballar de Lore Toki. Subraya que la yeguada guipuzcoana está en condiciones de proporcionar un servicio «público que trasciende a sus necesidades propias. Nos gustaría que los ganaderos vascos y navarros supieran que tienen aquí, en Donostia, a su disposición, un centro puntero dentro de la cría caballar, cuya vocación y finalidad, entre otras muchas, es compartir la calidad genética de nuestros caballos, así como los conocimientos y experiencia acumulados durante décadas de trabajo al servicio de la ciudadanía».

Ver fotos

Galería. Imágenes del interior del centro de cría caballar de Lore Toki Borja Luna

Antonio Suñén recalca, mientras acaricia a una de las yeguas que acaba de dar a luz, que «nuestra disponibilidad está abierta a que los ganaderos guipuzcoanos y también de otras zonas geográficas próximas puedan acercar sus yeguas a Lore Toki. Por un precio individual de 115 euros estamos en condiciones de llevar a cabo en nuestras instalaciones las tareas de cubrición o de inseminación artificial de las hembras, así como su seguimiento posterior hasta asegurarnos de que la gestación continúa adelante».

Envíos por correo

El día comienza muy temprano en Lore Toki para el equipo de veterinarios con la tarea de extracción de semen a los siete sementales que viven en la finca. El esperma de estos caballos servirá para la inseminación de algunas de las setenta yeguas que la habitan o también para atender encargos de criadores particulares. Cada muestra extraída y seleccionada contiene unos quinientos millones de espermatozoides y es enviada por correo ordinario en un paquete refrigerado por un precio de coste de 58 euros. «De esta manera, proporcionamos al ganadero la posibilidad de cubrir a sus yeguas y tener potros con una calidad genética excepcional», explica Carlos Granados, veterinario de la yeguada, mientras prepara unas dosis para enviar a Soria y Huesca.

Datos

  • Finca: Lore Toki está en Hernani y tiene una extención de 30 hectáreas.

  • Caballos: En esta yeguada se crían equinos de la raza Pura Sangre Inglés y Anglo- Árabe

  • Objetivos: Mejorar las razas colaborando colaborando con administraciones públicas y privadas.

  • Servicio público: El envío de semen tiene un coste de 58 euros y una cubrición por monta natural son 115 euros.

  • Contacto 943.46.70.66

A media mañana llega el tiempo realizar ecografías a varias yeguas con el fin de evaluar su proceso de gestación o el momento óptimo de la ovulación para proceder en su caso a una inseminación. El veterinario vacía de excrementos al animal y después le introduce un ecógrafo vaginal. Después de visualizar las imágenes y medir su latido corporal, si se comprueba que no hay ninguna incidencia apreciable, la yegua regresa al prado donde permanecerá todo el día. En los caso en los finalmente se produce un alumbramiento, los potros recién nacidos se caracterizan por acompañar siempre de forma permanente a sus madres a cualquier lugar durante los primeros seis meses.

Publicidad

La superficie de Lore Toki está dividida en diferentes parcelas de terreno herbal en las que pastan los ejemplares según su edad y ciclo reproductivo. Su esperanza media de vida es de veinticinco años. «En Amasorraín, la zona baja de la finca próxima a Rekalde, se inicia el entrenamiento de los potros en función de su raza. Los Pura sangre inglés empiezan a competir con dos años en las carreras de caballos y los ejemplares de raza Anglo-árabe se estrenan a los cinco años con el entrenamiento para los saltos», señala Antonio Suñén, mientras observa las evoluciones de 'Miami', uno de los siete sementales que viven en Lore Toki. Añade también que «el nombre con el que se bautiza a cada ejemplar no responde a un capricho, porque a los caballos de las yeguadas militares se les asigna un nombre, cuya primera letra sigue el orden del abecedario, con el fin de controlar así el año de su nacimiento. La 'V' es la letra que corresponde al año 2021. Además, en Lore Toki cultivamos la tradición de que los potros recién nacidos adopten nombres de ríos, de científicos, etc, siempre respetando la primera letra consonante que corresponda a cada año».

«Nos encanta estar con los caballos»

Una decena de alumnos del centro ocupacional de personas con discapacidad intelectual de la Fundación Goyeneche, acude los jueves de cada semana a Lore Toki para colaborar en el cuidado de los ejemplares de la finca. «Es nuestro plan favorito», señala una de las personas, mientras acaricia a una de las yeguas. «Les aporta mucha paz y tranquilidad desenvolverse en un entorno de contacto con la naturaleza y cerca de animales tan nobles» destaca uno de los monitores. Limpiar las cuadras o dar de comer a las yeguas y potros son algunos de los menesteres que tienen encomendados. Se entregan a esta tarea con ilusión y agradecen a los responsables de Lore Toki la oportunidad que les brindan de poder acudir cada semana.

Antonio Suñén se muestra gratificado por el resultado de esta experiencia y recalca que «estamos abiertos a que otros centros escolares y ocupacionales vengan a conocernos, Nuestras puertas están abiertas para todo aquel que necesite ayuda o aquel que este interesado en la cría de caballos».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad