La hidrolipoclasica es un procedimiento invasivo que consiste en la introducción de sustancias quemadoras de grasa. Por ejemplo la Fosfatidilcolina -fosfolípido de base colínica compuesta por un 80% de ácido linoleico, un 15% de ácido oleico y un 5% de ácido linolénico-, o cualquier lipolítico que sea necesario para ayudar a disminuir la grasa y que podemos encontrar en nuestro organismo, teniendo como función disolver la grasa ingerida.
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Su uso en la estética se basa en la acción enzimática actuando sobre las adiposidades localizadas. Estimula la degradación, la movilización y la eliminación de los lípidos. Activa las lipasas, reduce la síntesis de triglicéridos y ayuda a la solubilización de las grasas. Aumenta el transporte del colesterol, inhibiendo la acumulación de este en los tejidos. Uno de los beneficios más diferenciales es la reducción de grasa en zonas localizadas, de difícil eliminación.
Evaluación previa al tratamiento
Aunque esté «de moda», hay que realizar una evaluación conjunta médico-paciente, hay que considerar las preocupaciones y los deseos del paciente para mejorar su aspecto, hay que realizar un registro fotográfico y el médico tiene que evaluar para después decidir el tipo de tratamiento, la necesidad del mismo y determinar los procedimientos.
Una técnica súper avanzada
El procedicimiento se basa en infiltrar anestesia local para la primera aplicación. Se realiza por visión directa o por ecografía del tejido adiposo a tratar. Y luego se aplican varias infiltraciones de la sustancia antes descrita en forma de abánico.
El médico especializado en tratamientos médico estéticos infiltra en la región abdominal más frecuente a través de unas agujas finas o microcánulas. Se aplican normas de asepsia, pero el proceso no es estéril; el material es de único uso y desechable. Se estima según la localización, que el proceso del tratamiento tiene una duración de entre 30 y 60 minutos y se emplea anestesia local.
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¿Existe alguna posible complicación? La mayoría de los efectos secundarios son leves o moderados y su duración es corta (7 días o menos). Los más comunes son la reacción transitoria en el sitio de la inyección a través de un enrojecimiento, dolor, sensibilidad, endurecimiento de la piel, inflamación, hematomas, picor, infección o cambio de coloración de la piel.
¿Preparados para el verano?
Es importante tener en cuenta que es un tratamiento a corto plazo. Es necesario una alimentación equilibrada, la ingesta de agua y la necesidad de apostar por prendas antiedemas (tipo faja) durante los 7 primeros días. Si vamos a las medidas de reducción de volumen por paciente, la media se mueve entre los 3 y los 8 centímetros.
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