Yasmina Hernádez
Jueves, 6 de febrero 2025, 07:02
¿Llevas tiempo siguiendo tu rutina 'skincare' de manera precisa y constante, pero quieres conseguir mejores resultados? Aquí te traemos la solución: apuesta por las herramientas de masajes faciales. Estos utensilios no solo te ayudarán a relajarte sino que también elevarán tu rutina de cuidado de la piel para mejorar la circulación, refinar la apariencia de la piel, incluso mejorará la absorción de los productos de tu cutis. Se trata de un cuidado de la piel inspirado en antiguos rituales de belleza.
Publicidad
Por un lado, destaca la piedra Gua Sha. Es una herramienta centenaria china hecha de jade, obsidiana o cuarzo rosa que masajea suavemente el rostro y el cuerpo. 'Gua' significa «frotar» y 'Sha' «erupción roja». Por lo que al emplear la técnica, la piel se enrojece, mejorando así la circulación sanguínea. Por otro lado, también están los rodillos faciales, con diferentes formas y tamaños, que se deslizan sobre la piel para mejorar la circulación y la absorción de los productos.
En primer lugar, es indispensable que limpies tu rostro profundamente para eliminar todas las bacterias adheridas a la superficie, así como cualquier resto de maquillaje. La piedra Gua Sha también debe estar lo más limpia posible. Consejo de experta: introduce la piedra o el rodillo en el frigorífico antes de hacer uso de la herramienta. Optimizarás los efectos posteriores, y conseguirás un cutis más liso y radiante.
En segundo lugar, aplica un gotas de aceite facial por el rostro para que la piedra pueda deslizarse fácilmente realizando un masaje eficaz. Cabe destacar que es necesario que se ejerza una leve presión en un ángulos de 45 grados comenzando desde el centro de la cara hacia los extremos de la misma (desde la boca y la nariz hasta las ojeras, o desde el mentón hasta la línea del cabello). Cada movimiento ascendente debe repetirse entre tres y cinco veces. Este mismo procedimiento se puede realizar con el rodillo facial.
Por último, una vez finalizado el masaje, es imprescindible limpiar la pieza con un paño húmedo y un limpiador facial, y dejarla secar al aire libre.
Publicidad
En cuanto a cuándo hacer uso de ella, puede realizarse indistintamente, tanto por la mañana (como complemento a tu rutina facial para la piel), como por la noche como masaje y momento de 'relax'.
1. Ayuda a absorber en profundidad los productos consiguiendo así mejores resultados cutáneos.
2. Mejora la circulación sanguínea y aumenta la producción de colágeno y elastina en la piel. Con ello, ¿qué conseguimos? Una piel más firme y juvenil.
3. Elimina las toxinas mejorando así el drenaje linfático, lo que aporta un aspecto saludable a la piel (clara y brillante).
Publicidad
4. Reduce la hinchazón así como la retención de líquidos en el rostro, por ejemplo, para deshacernos de las tediosas bolsas en la zona de las ojeras. Con la piedra dicha acumulación de líquido se reduce consiguiendo un rostro más estilizado.
¡Atención! Todos estos resultados podrán obtenerse si el uso de las herramientas faciales son una constante. Con un uso regular, dichos beneficios podrán verse reflejados en la piel.
No lo dudes, tu piel te lo agradecerá.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.