Kiribil, piezas utilitarias para el hogar

Maialen Zabalza Beñaran, tolosarra, está conectada con la cerámica desde la infancia. Conoció esta disciplina en la ikastola y fue ahondando en ella en la Casa de la Cultura de Tolosa. «No fue hasta que tuve 25 años, que decidí empezar en la Escuela de Artes y Oficios de Deba para profundizar más en el tema», asegura. Allí fue donde conoció todos los entresijos de la cerámica, incluyendo algunas facetas en las que aún no ha indagado.

Kiribil, «espiral» en castellano, hace alusión a la semejanza entre este símbolo, que siempre llamó su atención y el torno, su herramienta principal de trabajo. «Observé la similitud entre ambos: una fuerza centrifuga generando movimiento desde un punto que se va alejando progresivamente del centro a la vez que gira alrededor de él. Lo tuve claro», explica Maialen.

Cuando arrancó con sus estudios también se inició creando piezas utilitarias de cerámica, dado que sabía que era aquello a lo que quería dedicarse. «A pesar de que descubrí más caminos dentro de la cerámica, hacer piezas utilitarias me genera muchísima satisfacción. Además, también fue la manera más sencilla de lanzar el proyecto en múltiples ferias», manifiesta.

Entre sus productos encontramos algunas piezas habituales para el hogar como son tazas, cuencos o platos, y otras menos usuales como jarras de agua, teteras o macetas. Asimismo, es posible encontrar otro tipo de productos que desarrolla para practicar y mejorar. Para llevarlos a cabo utiliza gres, porcelana y esmaltes que ella misma produce, lo que le permite tener una amplia gama de acabados y colores. Todos realizados en el torno, uno a uno, en su pequeño taller situado en Azkoitia.

En su trabajo se refleja su continua investigación «siento que todavía estoy en una fase de aprendizaje y búsqueda, de ir probando nuevas combinaciones y formas entre esmaltes y pastas. A la arcilla me gusta darle su protagonismo, dejándola al descubierto, por ejemplo», subraya la ceramista.

Dirigidas a aquellos que aprecien la artesanía, que valoren el trabajo que no se ve, pero gracias al que los resultados son visibles, y por supuesto, a los amantes de la cerámica. Asimismo, entre sus clientes encontramos personas que conocen su trabajo en ferias y también restaurantes.

Su objetivo, no solo apoyar un antiguo oficio debilitado en nuestro entorno dándole visibilidad, sino ofrecer calidad y exclusividad. Piezas que generen placer al contemplarlas y usarlas.

Podrás encontrarlas en su perfil de Instagram y Facebook, así como en las ferias que anuncia mediante estas redes sociales. ¡Son auténticas maravillas!