Secciones
Servicios
Destacamos
El manifiesto más íntimo de Chanel dice adiós a Londres con el buen gusto sartorial, un arcoíris de trajes característicos y la elegancia encarnada por la firma de las dos C entrelazadas. Esta despedida marca el fin de una exhibición que ha dejado tras de ... sí un resplandor de estilo y sofisticación, iluminando cada rincón del museo Victoria&Albert durante los últimos seis meses.
Chanel ha conseguido acaparar de nuevo titulares y récords; la exposición 'Gabrielle Chanel. Fashion Manifesto' colgó el cartel de «sold out» agotando todas sus entradas para cada día desde su inauguración en septiembre, llevando al museo a prolongar su cierre hasta marzo, superando la fecha inicial prevista para finales de febrero.
Victoria&Albert es el museo de arte y diseño más grande del mundo, hogar de una de las colecciones más extensas e importantes de vestidos y textiles a nivel internacional, que añade otro hito a su lista de exposiciones exitosas, uniendo a Chanel a las aclamadas muestras 'Christian Dior: Designer of Dreams' de 2019 y 'Alexander McQueen: Savage Beauty' de 2015.
La exposición llega acompañada de la edición de un libro que incluye la fotografía de Nicholas Alan Cope. Al mismo tiempo que rinde homenaje al espíritu visionario de Gabrielle 'Coco' Chanel (1883-1971) y su impacto perdurable en el mundo de la moda contemporánea, se presenta como una narrativa y experiencia visual que trasciende las fronteras del tiempo.
'Gabrielle Chanel. Fashion Manifesto' ha marcado un hito en el Reino Unido al ser la primera retrospectiva dedicada exclusivamente al trabajo de la icónica modista francesa. La exhibición se centra en las características estéticas y técnicas de su trabajo, así como en el surgimiento y desarrollo de su estilo legendario, mostrando la evolución del vestuario femenino moderno desde sus inicios en la moda con la fundación de la casa Chanel en 1910, marcada por la apertura de su primera boutique de sombreros en París, hasta la presentación de su última colección en 1971, año en el que falleció.
La exposición se inspira en la muestra 'Gabrielle Chanel. Manifeste de mode' comisariada por Miren Arzalluz para el parisino Palais Galliera en 2020, y ha sido reimaginada por el Victoria&Albert, incluyendo más de 100 objetos nuevos, lo que la ha convertido en la muestra que ha reunido la mayor colección de piezas de la creadora. En esta ocasión, el V&A traza un nuevo capítulo en una versión actualizada, comisariada por la experta en moda y textiles Oriole Cullen.
El impacto innegable de Gabrielle Chanel en el vestuario de las mujeres, tanto durante su vida como más allá de ella, la distingue como una de las figuras más influyentes de la moda occidental del siglo XX, a pesar de haber nacido en el siglo XIX. Chanel diseñó principalmente para sí misma, anticipando las necesidades y deseos de la mujer moderna y adaptándose a un estilo de vida independiente y activo.
Si bien se desconoce el alcance exacto de su influencia, su legado es generoso; es la primera vez que se exponen más de 200 looks de la modista francesa todos juntos, de los cuales 60 nunca habían sido presentados ante el público, y se pueden encontrar piezas inéditas de la propia colección del museo junto con piezas de archivo de las colecciones de Chanel, incluidas piezas que lucieron estrellas de Hollywood como Lauren Bacall y Marlene Dietrich, parte del vestuario que creó para el ballet ruso de Le train bleu en 1924 y dos looks de su última colección presentada en 1971.
La muestra plantea un recorrido que abarca más de seis décadas, todo un tiempo que la comisaria Oriole Cullen asegura la diseñadora «fue capaz de reinventarse, renovarse y avanzar con el siglo creando un estilo universal, en el que situaba a la mujer por encima de la prenda».
El recorrido está dividido en diez secciones temáticas en las que destacan también sus inspiraciones e influencias británicas que se reflejan en la celebración del tweed, su fábrica textil de Huddersfield y las colaboraciones con creadores ingleses.
La primera sala refleja el estilo distintivo de las décadas de 1920 y 1930 en la que la diseñadora se inclinaba por las líneas limpias, materiales fluidos y una paleta de colores sencilla en la que prevalecían el beige, el blanco y el negro. La primera prenda con la que se encuentra el visitante en una sala que a través de proyecciones simula el trasiego de la Rue Cambon, es una de las primeras piezas supervivientes de la firma que se conservan en la actualidad: una blusa marinera de 1916, confeccionada con un jersey de seda de fino calibre.
La sala denominada 'El Traje' ha sido uno de los espacios que más miradas y objetivos ha acaparado. Centrada en la prenda definitoria de Gabrielle, más de cincuenta conjuntos tweed de dos piezas en todas sus versiones y en una amplia gama de colores exhibidos en dos niveles conforman la declaración de su visión de la feminidad moderna.
Otra de las estancias pone en primer plano los accesorios más famosos e icónicos de la firma, que fueron fundamentales para la concepción de Chanel de una silueta armónica, como el bolso 2.55, los zapatos de tacón en dos colores o el perfume Chanel Nº5, que tras su presentación se convirtió en la fragancia más vendida del mundo.
La visita finaliza con la reproducción de la famosa escalera de espejos de la Rue Cambon, con un vestido posando en cada escalón, donde Chanel tan a menudo permanecía sola y fuera de la vista, observando cómo eran recibidos sus desfiles.
En cada hilo y en cada costura se halla el recordatorio de que ser diferente es un acto de rebelión elegante que trasciende las fronteras del tiempo y del espacio. Y es que, como bien expresó Coco Chanel, «el único camino para ser verdaderamente insustituible es ser único».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.