

Secciones
Servicios
Destacamos
EIDER GÓMEZ
Jueves, 8 de abril 2021, 19:54
La ropa lleva un largo proceso de creación hasta que llega a tu armario. La cadena de valor es tan inmensa como inimaginable para el público final. Es habitual que no valoremos el trabajo que hay detrás de cada prenda. El diseño, la búsqueda de tejidos y, sobre todo, la confección es una práctica que requiere de una gran preparación, de una amplia experiencia y por ello, la profesión de modista y costurera se ha convertido en una de las más solicitadas por las firmas de moda 'premium' y de alta costura por la escasa mano de obra artesanal.
Volviendo al tema que nos ocupa en el día de hoy, cabe destacar que las máquinas de coser irrumpieron en nuestro país en el siglo XIX. Esto supuso una gran revolución para el mundo de la moda, ya que de un día a otro se emepzaron a coser grandes cantidades de ropa, pasando de pequeñas producciones a mano a inmensas producciones a máquina. Esta revolución fue un antes y un después para la industria de la moda.
En Gipuzkoa concretamente, contamos con Alfa desde sus inicios. Esta es la fábrica más antigua del Estado. Comenzaron con la fabricación de artefactos de fuego en un momento de crisis económica posterior a la Primera Guerra Mundial y tras una profunda renovación, emprendieron el camino de fabricar las máquinas de coser que nos han acompañado generación a generación, con una revolución digital inmensa en la última década. Asimismo, en esta reconversión y reoganización, Alfa pasó a convertirse en la primera cooperativa a nivel nacional, «impulsada por el espíritu emprendedor de un grupo de personas», nos indican desde la empresa.
Desde sus orígenes, Eibar ha sido la ubicación escogida por los fundadores e impulsores, un lugar conocido por la importante industrialización desde el siglo XIX hasta la actualidad. Gracias a Alfa, el nombre de este municipio guipuzcoano se ha difundido a nivel internacional, llevando sus fábricas a países como México, Chile, Venezuela o Cuba. Fundamentalmente, Sudamérica ha sido un continente de gran expansión para la empresa española.
Las personas históricamente ligadas al mundo de la costura, entienden el valor que tiene el proceso de crear una prenda con sus manos. Pasar de un pequeño boceto al proceso de coser a máquina no es tarea sencilla, aunque en los últimos años la revolución digital sufrida por esta herramienta haya facilitado la utilización de esta herramienta por el gran público.La máquina de coser simboliza creación, producción, confección y artesanía para los amantes de la moda y el diseño.
Alfa es una joya de la corona de nuestra región. Sus máquinas han sido exportadas a más de medio mundo, haciendo girar sus canillas de forma ininterrumpida. «Apreciar todos los procesos de creación de la moda es sinónimo de ganas, ilusión y saber hacer», concluyen desde la marca.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.