La moda vasca despliega sobriedad en los Premios Goya

La 'red carpet' de los Premios Goya es uno de los escaparates más mediáticos para la industria de la moda con presencia de firmas internacionales de la talla de Dior, Armani Privé, Vivienne Westwood o Carolina Herrera, sin obviar la relevancia de empresas estatales como Teresa Helbig, Ze García, YolanCris o Redondo Brand.

Respecto al trabajo desarrollado por las firmas vascas en esta edición, un año más Alicia Rueda volvió a coronarse acaparando hasta en tres ocasiones los objetivos de las cámaras agolpadas en el 'photocall' ubicado en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Granada. La vizcaína, con una presencia al alza desde que en 2014 empezara a vestir a las 'celebrities' en los Premios Goya, reconoce que hasta el último momento no supo el número de invitadas que lucirían un estilismo de la firma. «Este año, el proceso previo de petición y selección ha sido un poco más laborioso de la habitual. Aun así, creamos varias posibles piezas y finalmente acertamos con las propuestas», reconoce. «La actriz Alba Planas buscaba una pieza sobria para llevar joyas contundentes y optamos por un vestido negro con transparencias y guantes en caída. Una propuesta alternativa acorde a su personalidad. Y la directora Paula Ortiz, nominada a Mejor dirección por 'La virgen roja', también solicitó un look negro, por lo que creamos un vestido largo palabra de honor con 'peplum', tira ajustada a la cintura, bolsillos laterales y botones forrados».

En cuanto a la también directora Estibaliz Urresola, ésta volvió a confiar en Eder Aurre. «Siempre es un placer vestirla porque tiene su propia esencia, su propio ADN. En los Goya es nuestra segunda colaboración consecutiva», recuerda el diseñador de Portugalete. «Este año ha sido un reto muy especial. Próximamente será madre y quisimos trabajar los cortes y las siluetas con especial mimo. Para ello, diseñamos un vestido minimalista en terciopelo de seda, y un chaleco estructurado en lana y seda con diferentes superposiciones, formas geométricas y arquitectónicas. Fue un orgullo verla en el escenario presentando uno de los premios».

La moda vasca también firmó con nota estilismos masculinos como el de Alfonso Bassave. En una nueva colaboración entre el actor y Lander Urquijo, ambos construyeron un conjunto sofisticado, actual y exclusivo. «Inspirado en los años dorados de Hollywood donde primaba la elegancia y el buen vestir, diseñamos una pieza basada en la prenda más elegante y rigurosa del vestuario masculino: el frac», desvela Urquijo en plena «resaca emocional» tras el éxito cosechado. «Lo reinterpretamos para no romper el protocolo establecido. Fusionamos el frac y el esmoquin de tal manera que fuera un diseño inédito», añade.

«Estoy muy satisfecho con el trabajo realizado y encantado de que Alfonso haya vuelto a confiar en mi trabajo. Es trepidante vivir todo el proceso desde cero y verlo después plasmado en el 'photocall' de la alfombra roja. Es único e indescriptible lo que se siente», sentencia.

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