Solet, los bolsos artesanales con alma que nacieron en el confinamiento

Publicista y con una amplia trayectoria en el mundo de la comunicación, la valenciana Tatiana Sirera (27) lanzó el pasado diciembre Solet, una firma de bolsos 'made in Spain' que apuesta por la producción limitada y artesanal.

Afincada en Madrid desde hace seis años, fue en el confinamiento cuando prendió la mecha de su joven proyecto. «Mi trabajo no me terminaba de llenar. Siempre había tenido una debilidad por los bolsos y la pandemia fue el punto de inflexión. Si no hubiera sido por el Covid, lo más seguro que no me hubiera atrevido», recuerda la joven emprendedora.

La diseñadora valenciana aboga por un modelo de negocio consciente y responsable, localizando la producción de sus piezas en dos pequeños talleres en Madrid. «De cada modelo hacemos entre 10 y 30 unidades. Una vez se acaba la tela es imposible volver a conseguir la misma», aclara. Una producción limitada como garantía del carácter exclusivo y auténtico de cada uno de sus coloristas diseños que camina de la mano de la sostenibilidad.

Además de apostar por un modelo de producción limitada y artesanal, el éxito de su proyecto radica en el ADN valenciano de sus creaciones: Tatiana traslada a sus bolsos exclusivas telas de fallera con un delicado gusto estético. «La tela de fallera está bordada a mano y es un guiño a mis raíces», desvela. En su colección de esta PV, la joven valenciana tiñe de llamativos y vibrantes colores sus creaciones en diseños reversibles y multiposición que aseguran su carácter versátil para adaptarse a diferentes situaciones.

Con el objetivo de poner en valor la artesanía y la cultura de su Valencia natal, Solet nace como un homenaje a los pequeños momentos. «La felicidad se basa en los pequeños placeres de la vida, como un rayo de sol o una tarde junto al Mediterráneo», revela el alma máter del joven proyecto. Sus bolsos hablan a mujeres seguras de sí mismas que no buscan seguir los ritmos de la moda: «Mis bolsos se dirigen a mujeres que valoran el trabajo artesanal y las piezas especiales». Un diseño que, de forma más casual que intencionada, se ha convertido en el accesorio infalible para los días de celebración. «No he diseñado los bolsos pensando en un look de invitada, pero de manera natural están funcionando muy bien en ese escenario», señala.

Si pensamos en los próximos años, Sirera sueña con «ampliar a otras líneas de producto y realizar colaboraciones con artistas». Crecer y consolidar su presencia en el mercado de nuestro país sin olvidar su filosofía: «el trabajo artesanal, la producción limitada y el diseño atemporal», concluye.

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