De Amezketa a medalla de plata en el Campeonato de España de peluquería

17 años, natural de Amezketa y con una carrera meteórica por delante. Así es Inko Oruesagasti, el joven talento emergente que actualmente acapara toda la atención mediática tras su medalla de plata en el Campeonato de España de Habilidades en la categoría de peluquería.

Toda historia creativa con un final feliz tiene una trastienda mucho más intensa y apasionante que un simple galardón, y este es, sin duda alguna, el caso de Inko. «Siempre he sido muy salsero. Mi pasión por la danza, la gimnasia y por el mundo de la moda la cultivo desde que tengo uso de razón. Al principio no fue fácil hacer entender a la gente que me gustaban las artes escénicas, pero a mí eso siempre me ha dado igual. Tengo las cosas muy claras y soy de los que piensa que debemos luchar por nuestros sueños. Así lo he hecho siempre y no me arrepiento de nada», reconoce Oruesagasti.

Su conexión con la peluquería le viene de familia. Su tía es peluquera y siempre ha admirado su trabajo, verla en acción y tocar el cabello para moldearlo. «Reconozco que terminé la ESO muy desmotivado. Tenía claro lo que quería estudiar, a lo que me quería dedicar y que ansiaba hacer un Grado Medio de Peluquería y Cosmética», añade. Al principio, esta decisión no fue bien recibida en casa. Sus padres hubieran preferido que optara por otro camino que no le cerrara tantas puertas, pero como todo en la vida, y empujados por el entusiasmo y la pasión de su hijo, decidieron informarse y apoyar la decisión de Inko. «Tenía aptitudes para aprobar sin dificultad el Bachillerato. Mis profesores lo sabían, mis padres también y yo era consciente de mi potencial. Pero también tenía claro que debía invertir mi tiempo y mi energía en algo que me apasionara. Y así llegué al mundo de la formación en peluquería. Estoy feliz de estudiar lo que me gusta y de seguir cumpliendo mi sueño», subraya.

Nunca estuvo dentro de sus planes presentarse a ningún concurso. De hecho, durante los dos últimos años se ha centrado en formarse en el centro Montealbertia de Zarautz. «Un día, las profesoras me empezaron a hablar sobre las competiciones de Formación Profesional. Aunque por mi edad me parecía imposible representar a la escuela, presenté mi candidatura y fui seleccionado para participar en el Campeonato de Euskadi 'Euskoskills'», desvela. «Me preparé durante un duro mes y me proclamé vencedor de la competición vasca, clasificándome para el campeonato Estatal», añade.

Representar a Euskadi en 'Spainskills' no fue un camino de color de rosas para el joven. Le invadieron todo tipo de presiones, agobios e inseguridades durante los cinco meses de formación y preparación para la «batalla» final. «Aprendí mucho y eso me enorgullece. Le doy las gracias a todas las personas que me ayudaron durante ese complicado proceso», reconoce emocionado. Fueron tres días de competición y de mucha presión. «Todo salió a las mil maravillas. Más allá del premio, reconozco que el trabajo que desarrollé me apasionó. Antes de conocer el veredicto final, yo ya me sentía satisfecho con la labor desempeñada. Soy un afortunado por haber vivido una experiencia tan intensa. Y rematar todo el proceso con la medalla de plata de una competición Estatal ha sido alucinante. Todavía lo estoy digiriendo. Estoy muy feliz por haberme superado profesional y personalmente», confiesa.

Sus padres, su hermano, su compañero Ekain –tercer clasificado en el módulo de estética-, sus tutoras o los compañeros de Montealbertia; no faltó nadie a la cita. «La medalla es la recompensa a todo el esfuerzo y a las ganas que le hemos puesto a este proyecto. Creo que nos la merecemos», sentencia.

Tras el premio y finalizar su Grado Medio, un Grado Superior de Estilismo y Dirección de Peluquería, viajar o desarrollar su carrera profesional en diferentes salones de belleza son algunos de los planes de este joven de 17 años. «Ha quedado más que acreditado que esta es mi vocación y mi pasión. Mi presente y mi futuro. Voy a luchar por esto porque me encanta, porque disfruto haciéndolo y porque creo que reúno las mejores cualidades para ello. ¿Qué más puedo pedir?», se pregunta Inko.

En su caso no sabemos qué más puede pedir, lo que sí sabemos es dónde encontrarlo. La peluquería Zeu de Tolosa es el establecimiento que actualmente cuenta con los servicios de esta joya de la peluquería guipuzcoana.

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