«La moda y YouTube me salvaron la vida»

Es la 'youtuber' especializada en asesoramiento de imagen más relevante del territorio. Todo un fenómeno de masas entre las jóvenes menores de 25 años. Así lo atestiguan los 144.000 suscriptores que siguen sus contenidos audiovisuales de forma incondicional cada domingo.

Susana Arcocha ha hecho de su pasión una forma de vida, gracias a un marcado estilo 'naif', romántico, elegante, 'preppy', 'chic' afrancesado y rompedor. El juego de colores, el contraste de estampados, la pasión por los pañuelos o la militancia por los mocasines en todas sus formas y tonalidades, la han convertido en una 'influencer' tan apetecible como singular. Las perlas, las plumas, las diademas y las boinas la acompañan día sí y día también como elementos tan secundarios como necesarios.

¿No os recuerda su estilo al de Blair Waldorf? La protagonista de Gossip Girl se convirtió en un icono 'fashion' para millones de 'Millennials', y aunque Susana ni siquiera pertenezca a esa generación, el resultado final de sus estilismos evocan indudablemente al 'savoir faire' de la mejor amiga de Serena Van der Woodsen. «Mi estilo se basa en una mezcla de las influencias audiovisuales y pictóricas que he tenido en mi vida y en mi carrera como estudiante de Historia del Arte. Desde los cuadros de Matisse, hasta Blake Lively, pasando por el trabajo del director Ryan Murphy. Todos ellos han sido grandes fuentes de inspiración para desarrollar un carácter que considero personal aunque en constante evolución. Soy una persona a la que le gusta cambiar, así que lo de encasillarme en algo no va conmigo», desvela la 'youtuber' donostiarra. «Reconozco que si tuviera que escoger tres piezas, optaría por un pantalón de pinzas de tiro alto, un pañuelo de seda y un buen bolso. Y si me dieran a elegir tres firmas, no tendría duda alguna: Miu Miu, por su divertida elegancia y amor por los colores; Zimmermann, por sus vestidos; y la guipuzcoana Inge Zubeldia, por sus patrones hechos y pensados para la mujer», subraya Susana.

'15 prendas clave que mejorarán tu estilo de vida', '7 señales para demostrar que no eres una persona elegante' o '10 trucos de belleza que todas deberíamos conocer' son algunos de los vídeos que la han catapultado al éxito más rotundo, aunque como todo en la vida, la historia de Arcocha tiene tantas luces como aristas. Hoy por hoy, su 'feed' está cargado de color aunque en un pasado no muy lejano, el blanco y el negro predominaron sobre él. Y es que, a pesar de su juventud, reconoce que su trayectoria como creadora de contenidos comenzó por pura supervivencia vital. «El sentirme conectada con otras personas se convirtió en una necesidad» confiesa y añade que «todo esto llegó en un momento delicado de mi vida, en el que los ataques de pánico y la ansiedad social eran mi pan de cada día. Tras empezar a hacer vídeos, pude sentirme cerca de otros seres humanos aun estando encerrada en un cuarto, incapaz de salir a la calle. Así que no miento cuando digo que la moda y YouTube me salvaron la vida». A raíz de abrir su canal, decidió ponerse en manos expertas y comenzar una terapia psicológica. «Todo empezó a mejorar desde ese preciso instante. Fue mi salvación y el empujoncito que necesitaba. Tras un largo y complicado periplo, hoy me siento una mujer renovada, segura de mí misma y con muchas ganas de dar un paso al frente convirtiéndome en una motivación para quienes lo necesiten».

Actualmente, YouTube es el medio principal por el que conecta con sus 'followers'. Escuchar y ayudar «ya sea a través de la moda o a través del desarrollo personal» son su objetivo final y añade que «ser 'youtuber' no es, ni será mi meta. De hecho, estoy en pleno desarrollo de un proyecto que va a dar muchísimas herramientas a aquellas mujeres que deseen liderar su estilo de vida», reconoce. «Para todos los que estén viviendo un momento difícil y doloroso como el que yo transité, que sepan que hay esperanza y que los sueños se cumplen, como en mi caso al poder ayudar a más de 140.000 personas cada semana. Trabajemos en convertirnos en la mejor versión de nosotras mismas», concluye.