Sumando atardeceres por la costa vasca

Uno de los mejores planes de verano es disfrutar de las puestas de sol frente al mar, algo que durante el año resulta más complicado por nuestros horario de trabajo y la vuelta a la rutina.

Para recargar pilas y dejarnos llevar por la sensación de paz y desconexión imperturbable de los días de verano, recorremos el litoral Cantábrico y paramos en los spots más especiales para disfrutar de los atardeceres más icónicos de la costa vasca.

Desde el Monte Igueldo, que atesora el parque de atracciones vintage más especial del litoral Cantábrico, nos topamos con una vista panorámica y desde las alturas de San Sebastián. Un lugar idílico frente al mar y con voz propia donde caer rendido a los pies de la perla del Cantábrico.

En la bahía de la Concha, considerada como uno de los rincones más bellos del planeta, encontramos una de las puestas de sol más cautivadoras del País Vasco. Desde la arena, el paseo o una terraza frente al mar, cualquier lugar es buena opción para disfrutar de la retirada del sol y observar cómo el cielo es invadido por mil y un colores.

Desde la Zurriola, la playa surfista por antonomasia de San Sebastián, se observa uno de los atardeceres más enigmáticos de la costa vasca mientras los surfistas apuran las últimas horas de luz para cabalgar sobre las olas. Cada tarde en el muro de Sagües, justo al final de la playa, se reúnen jóvenes, locales y turistas a disfrutar de una puesta de sol que rebosa juventud, ambiente y buenrollismo.

Zarautz es uno de esos puntos imprescindibles en nuestro recorrido por el litoral Cantábrico. El lugar en el que sentarte frente al mar y presenciar del espectáculo de la puesta sol y el fuerte oleaje con vistas al Ratón de Getaria.

En el pueblito pesquero de Guéthary encontramos uno de los atardeceres más íntimos y menos concurridos. Entre barcas de pescadores y un ambiente familiar, este rincón, que a primeras, puede pasar desapercibido, se convierte en parada obligatoria en nuestro recorrido. Un lugar de ensueño en el que dejarte sorprender por la magia de la costa francesa.

A 50 minutos de San Sebastián, nos encontramos con la elegante grand plage de Biarritz. Si buscas una instantánea digna de postal, te proponemos parar en el ocaso en la roca de la virgen, conectada con la tierra a través de un puente.