Vladimir Kará-Murza,el Quijote de Moscú
Perfil ·
La condena de 25 años de prisión contra un disidente demuestra la postura implacable del KremlinPerfil ·
La condena de 25 años de prisión contra un disidente demuestra la postura implacable del KremlinEl Kremlin lamina a la oposición. El país es un solo hombre y la discrepancia no se contempla. Cualquier atisbo de contestación es duramente reprimida. Esta semana se ha dado a conocer la condena de 25 años contra Vladimir Kará-Murza, un preso sobre el ... que recaían acusaciones de alta traición, difusión de información falsa sobre el Ejército ruso y pertenencia a una organización indeseable. No ha habido testigos para minimizar el impacto.
Publicidad
El juicio se ha celebrado a puerta cerrada. Se trataba de una figura de cierta relevancia internacional, pero, en ningún caso de un enemigo de entidad de fronteras hacia dentro. En realidad, poco importa. El procesado se halla en una lista de agentes extranjeros que recuerda las brumas del peor periodo, cuando el estalinismo perseguía a enemigos reales y ficticios y acababa de similar manera con ambos.
Posiblemente el suceso ha tenido más eco fuera que dentro del territorio ruso. El propio reo, un periodista y director de cine ruso de origen tártaro, reconoció durante el proceso la incapacidad para movilizar a la opinión pública, mayoritariamente alineada con las tesis oficiales. Él lo ha intentado durante dos décadas de intensa labor. Su trayectoria vincula el activismo político con el trabajo con los medios de comunicación y se ha desarrollado en varios países.
Hijo de un presentador de televisión, creció en Gran Bretaña y ha sido corresponsal de medios como Nóvye Izvestia y Kommersant, representante de la BBC en Washington y jefe de la oficina en Estados Unidos del canal privado de televisión RTVi. Paralelamente, ha dado voz a la disidencia con proyectos como el documental 'Ellos eligieron la libertad', mirada en torno al movimiento disidente soviético, o su blog 'Spotlight on Russia' en el que ha dado cuenta de las medidas autoritarias del actual régimen. Su libro 'Reforma o revolución: historia del intento de formar un gobierno responsable en la primera Duma del Estado' recoge la frustrada iniciativa para crear un gobierno democrático en los albores de la insurrección bolchevique.
Publicidad
Kará-Murza ha formado parte de la oposición a través de una copiosa relación de proyectos frustrados, de partidos de efímera existencia y apoyos a candidatos presidenciales de escaso recorrido. De ideología liberal, se implicó en partidos como Elección Democrática de Rusia o la Unión de Fuerzas de Derecha, ha respaldado a candidatos presidenciales como Grigori Yavlinski o Vladimir Bukovski, y ejercido como asesor de Boris Nemtsov, víctima de un atentado mortal. Sus propósitos parecen estrellarse como el Quijote contra los molinos.
La homologación de la gestión política rusa con la europea ha sido su horizonte fallido, una misión que ha compartido en foros anglosajones a uno y otro lado del Atlántico. Una de sus últimas actividades fue la coordinación de la Fundación Rusia Abierta, fundada por Mijail Jodorkovski, el oligarca que se enfrentó a Vladimir Putin. Muestra de esa intensa actividad en Norteamérica es que el senador John McCain, diagnosticado con cáncer cerebral, solicitó que participara en su funeral como portador del féretro. El ascendiente, posiblemente mayor en Washington que en Moscú, también fue determinante para la aprobación de la Ley Magnitski por el Congreso estadounidense, norma que impide la emisión de visas y acceso a activos en el país por parte de funcionarios rusos corruptos.
Publicidad
El comunicador se volvió incómodo y existen sospechas de que pudo ser víctima de atentados. El periodista sufrió dos episodios de enfermedad grave y repentina en 2015 y 2017 que han alimentado la hipótesis de envenenamiento, tal y como sucedió con Alexaksnder Litvinenko, pero no se pudo probar su naturaleza y la implicación de los servicios de inteligencia. El diagnóstico de un hospital, hecho público, sólo aseguraba que se trataba de «una influencia tóxica de una sustancia desconocida».
El último calvario de Kará-Murza comenzó hace un año. El activista fue detenido a raíz de un discurso en la Cámara de Representantes de Arizona en la que denunciaba la invasión de Ucrania. El prisionero arguyó que el régimen democrático en Kiev constituía un peligro para el autoritarismo ruso. Su detención en abril de 2002 dio paso a la progresiva acumulación de cargos entre lo que destacaba el de traición, penado con 20 años de cárcel. El pasado mes de octubre, mientras permanecía en la cárcel a la espera de la celebración del juicio, fue galardonado con el Premio de Derechos Humanos Vaclav Havel.
Publicidad
El acusado ha expuesto durante su juicio que el país está experimentado una represión similar a la de la Gran Purga de finales de los años treinta, cuando cientos de miles de personas fueron juzgadas, ejecutadas o enviadas a las pavorosas prisiones de Siberia. Más allá de cierta atmosfera que recuerda el feroz estalinismo, el fenómeno no es similar. No hay un aparato que enjuicia a masas.
El caso de este periodista, de Alexei Moskalev, el padre de la niña que dibujó un dibujo contra la guerra, o el encarcelamiento de Evan Gershkovich, el periodista del Wall Street Journal, se antojan excepciones que apenas incomodan el silencio oficial. La disidencia ha enmudecido o emigrado. El 70% de la población aprueba la gestión de Putin y dirigentes tan peculiares como Guennadi Ziugánov, nostálgico comunista, atraen a muchos más seguidores que la reducida élite política prooccidental. Rusia calla, la guerra prosigue y el Kremlin dicta sentencia.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.