D. M.
Martes, 26 de diciembre 2023, 19:42
Alex Txikon pasó el día de Navidad en el Campo 2 del Annapurna. El alpinista vasco, que persigue coronar este 'ochomil' en invierno, ha avanzado hasta los 5.600 metros de altura tras partir a primera hora desde el Campo 1. El camino le ha ... enfrentado a tres tramos con nieve hasta la cintura en el que tuvo que trabajar más tiempo del previsto para avanzar.
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Las condiciones meteorológicas son buenas, aunque con bastante viento. La idea de la expedición es seguir subiendo para acelerar lo más posible un ataque a la cumbre antes de que acabe la semana. Su vía de acceso es la ruta de la cara Norte, que transitaron los franceses Maurice Herzog y Louis Lachenal en 1950.
El 22 de diciembre Txikon llegó al Campo Base del Annapurna (4.200 metros), justo con el inicio del invierno astronómico. Al día siguiente alcanzó el Campo 1 junto a los integrantes de la expedición, el italiano Mattia Conte, Andrés Navamuel, fotógrafo y alpinista y Javi. Un día antes habían llegado los nepalíes Chhepal, Ang Gyalu, Passan Nurbu, Magkpa, Mig Temba, Lakpa y Pemba.
Su hoja de ruta, tal y como explicó a este periódico, era la de equipar la ruta lo más rápido posible. Lleva desde principios de mes en Nepal, un tiempo en el que ha aprovechado para aclimatarse y llegar a los pies del Annapurna preparado ya para ir hacia arriba. «En estas últimas semanas he estado casi quince días por encima de los cuatro mil metros y aunque el mal tiempo, sobre todo el viento, nos ha impedido hacer cima en los dos montes de más de seis mil metros que teníamos previsto he hecho varios picos de altitud por encima de esa altura y además con carga de trabajo». Todo ello le lleva a considerar que llega al décimo ochomil «mejor aclimatado que el año pasado al Manaslu».
En caso de lograr el ascenso, el de Lemoa tendría los mismos ochomiles invernales que Krzysztof Wielicki y Maciej Berbeka y uno por debajo de Jerzy Kukuczka y Simone Moro.
Según Txikon, «las sensaciones son buenas pero no podemos confiarnos, hace 4 días (22 de diciembre) que llegamos al campamento base y ya hemos pasado cuatro días (23, 24, 25 y 26 de diciembre) y tres noches en altura. Tenemos hasta campamento 3 equipado y estamos todos muy fuertes».
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Pese al optimismo, su larga trayectoria en el alpinismo le hace ser cauto. «El tiempo nos ha acompañado y eso es clave. Pero la montaña nos dirá si sí o si no… Ahora toca reponer fuerzas y en cuanto podamos volveremos a tirar para arriba», dijo en su última conexión ayer.
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