

Secciones
Servicios
Destacamos
'The Mountain family' es el título del nuevo libro que ha escrito Txusma Pérez Azaceta y este jueves, día 20, presentará a las 19. ... 00 horas en Latxartegi aretoa de Legazpi. Una publicación con la que el mendizale ha querido homenajear a Antxon Burcio, su gran amigo y compañero de camino por todo el mundo y en la que recoge relatos de grandes amigos.
– Después de más de una veintena de publicaciones sobre todo guías de montaña, ahora presenta 'The Mountain family', un libro diferente.
– Sí, así es. Este es el primero que realizo de relatos de montaña. A lo largo de sus 25 capítulos he querido recoger otros tantos relatos de experiencias que hemos vivido un grupo de mendizales a lo largo de los últimos años en nuestras salidas por Aizkorri, Aralar, Pirineos, Moncayo, Alpes, Atlas, Aconcagua o el Himalaya.
– ¿Cómo surgió la idea de publicar este libro?
– El libro nació como homenaje a Antxon Burcio. Este 2025 se cumplen 5 años que ya no está entre nosotros y el grupo del que formaba parte conmigo seguimos saliendo todos los jueves, en sanjueves, al monte a realizar nuestros recorridos y en una de esas salidas les comenté al resto de los integrantes del equipo mendizale que iba a hacer algo en su recuerdo. Así comencé a recopilar los relatos de las anécdotas y aventuras vividas por un grupo de personas que en la montaña han formado una gran familia.
– ¿Cómo han formado esa gran familia montañera?
– Burcio era un mendizale muy querido y conocido en todo el territorio. Tenía muchos amigos en el grupo de rescate, la escuela de Benasque, en la organización de la Zegama-Aizkorri,... y este libro es un reflejo de ello ya que además que un libro de relatos, que lo es, creo que es un elogio a la amistad de los integrantes del grupo que durante 50 años hemos compartido salidas a numerosas montañas en las que Antxon era el alma mater. En esas salidas hemos hecho mucho amigos con los que hemso compartido numerosas anécdotas y momentos bonitos, y no tan bonitos, creando así esa familia montañera.
– 50 años de amistad son muchos y no es fácil que perdure tanto tiempo.
– Sí, pero Antxon era un tipo especial. Con él empezó todo. Vino a Brinkola desde Extremadura siendo un chaval, a los 8 años, donde conoció a un maestro que fue una persona clave en su vida, Don Avelino. Le contagió su pasión por la naturaleza aprendiendo a identificar aves, árboles, especies botánicas... y la montaña así como los primeros conocimientos que Antxon Burcio tuvo de escalada. Después bajó a vivir a Legazpi, donde nos conocimos y formamos un grupo de amigos con las mismas inquietudes por la montaña y desde entonces hemos sido una cordada que ha recorrido diferentes cordilleras del mundo y cuya amistad, podemos decir, que ha perdurado hasta que se fue.
– Un grupo de chavales legazpiarras que no veían barreras para cumplir sus sueños tras dar sus primeros pasos en Egino.
– Pues sí, la verdad. Íbamos a escalar a Egino todos los domingos. Cogíamos el primer tren y allí que nos íbamos con el material de aquella época... Allí coincidíamos con los escaladores alaveses, entre ellos, Juanito Oiarzabal, Nacho Apellaniz, Adolfo Madinabeitia,... y otros muchos. Después, en el año 79, fuimos al Aconcagua con un vehículo que montamos nosotros mismos sin saber muy bien ni a dónde íbamos, pero eso no nos impedía seguir con nuestros sueños. También hicimos varias escaladas en los 4.000 miles que hay por allá, pero lo que no olvidamos nunca fue lo vivido con 'Willy', nuestro jeep que se quedó por el camino, pero nos permitió vivir unas experiencias únicas. Después, vinieron muchas otras aventuras que realizamos juntos y bien merecían una mención en este libro así como las vividas con Antxon por otros amigos en otros momentos.
– Se podría decir que Antxon Burcio marcó una generación.
– Sí, claro. En el relato de Ramón Malkorra, miembro de la organización de la Zegama Aizkorri, recoge que le llamaban el 'ángel de la guarda'. Para entonces, Burcio era un gran profesional en la seguridad de montaña, había fundado el grupo de rescate de la federación, fue profesor en la escuela de Belagua, fue de los primeros guías de alta montaña de España... Era un gran profesional, pionero en la montaña, pero sobre todo un gran amigo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Siete años de un Renzo Piano enredado
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.