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Juan Manuel Sotillos
Sábado, 28 de diciembre 2024, 12:09
El pasado día 30 paso la hoja de noviembre a diciembre del calendario de Kutxa, que este año ha roto los moldes de su tradicional ... formato, y me encuentro con la agradable sorpresa de un 'collage' dibujado por algún o alguna artista con mucha vista y criterio para ilustrar el último mes del año cuya página recoge primero la palabra Adarra y en segunda línea '811m. 43º12' 26»N 1º 112' 44»0', es decir la altura del monte Adarra y sus coordenadas de ubicación. La o el artista sigue dibujando y se ve la cima del monte en cuestión con el dibujo de la imagen de Hillary y Tenzing, los primeros que ascendieron en 1953 al techo del mundo, en primer plano. Una composición artística ideal que nos traslada desde el Everest a nuestro querido y local y cercano monte Adarra.
Y todo ello me ha dado pie para escribir, un año más, sobre la ascensión que, siguiendo la tradición, realizarán centenares de personas a esta pequeña montaña de 811 metros el próximo miércoles para recibir el año 2025, otros saldrán a la montaña para despedir el año que se nos va. En cualquier caso miles de montañeros o no tan montañeros, se darán cita el último o primer día del año en alguna cumbre más o menos cercana a su entorno como Urdaburu, Aizkorri, Gorbea y un largo etcétera.
Bien es cierto que muchos harán el 'sacrificio' de no pasarse en la cena de Nochevieja ni comiendo, ni bebiendo en exceso para que se sientan bien subiendo al monte Adarra, y otros muchos, como yo lo hice ¡hace ya tantos años!, irán de 'gaupasa' para subir al monte. El caso era, y sigue siendo, dar la bienvenida al nuevo año desde la cima de una montaña, en este caso, Adarra.
Nos dirigiremos hacia Urnieta para subir hacia Xoxoka y coger la carretera que asciende al merendero Besabi, punto de partida. No es que sea un monte difícil de ascender, de hecho muchas páginas web consultadas la pone como 'fácil', pero sí puede llegar a volverse exigente así que conviene subirlo en buenas condiciones físicas, sobre todo para afrontar el último tramo, la última y fuerte cuesta con brío y con ganas, porque verdaderamente esa cuesta, como su propia palabra lo indica, cuesta… En total no llega a dos horas lo que se invierte en subir al Adarra. Cuidado al bajar sobre todo si hay nieve y/o barro, o simplemente si está mojado. Los resbalones en ese caso están asegurados como no se baje con precaución para no tener ningún susto.
Si quiere hacer una bajada diferente existe la opción de hacer el descenso por la ladera norte donde podremos disfrutar de diferentes monumentos megalíticos como el conocido crómlech de Eteneta con el menhir del mismo nombre como estrella del lugar que data de la Edad del Hierro,
Arriba, si el tiempo acompaña y está despejado del todo, podremos disfrutar de una espléndida vista de Donostia. También nos podremos hacer una foto como la que se hicieron el neozelandés Sir Edmund Hillary y su compañero de cordada el sherpa nepalí Tensing Norgay felices en el campo base del techo del mundo tras ser los primeros en alcanzar el Everest el 29 de mayo de 1953.
Será la recompensa al esfuerzo en nuestro particular 'Everest' y desde allí arriba daremos la bienvenida a un 2025 un año al que todos pedirán como deseo prioritario acompañe la salud y que sea muy montañero. Urte berri on!
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