El Pirineo aragonés se tiñe de blanco tras una gran nevada

Nieva en las cumbres. Los copos que están cayendo desde esta noche en el pirineo aragonés han dejado imágenes que se asemejan cada vez más a las habituales por estas fechas. Aunque solo son las primeras nieves, aficionados y trabajadores de las estaciones confían en que siga cayendo y poder así disponer de kilométros esquiables el puente de diciembre. La nieve ha llegado más tarde que otros años por las altas temperaturas que se han registrado en octubre.

Los copos no han podido llegar en mejor momento. Apenas queda un mes para que los arrastres y los remontes empiecen a funcionar y ni la nieve ni el frío habían hecho casi acto de presencia. Preocupados por la tardanza, la nieve ha sido bien recibida en la mayoría de los centros invernales en los que los trabajadores llevan semanas ultimando los preparativos con las habituales revisiones de las instalaciones.

En la estación deCandanchú, que junto a la de Astún forman parte del dominio 100K de las pistas del valle del Aragón, se felicitaban de la llegada de la nieve y recordaban que la venta anticipada de forfaits ya está disponible.

En Formigal, también han recibido con los brazos abiertos los primeros copos. Hasta ahora solo se habían podido ver en las cumbres más altas del Pirineo, pero el cambio del tiempo de estos días los ha situado en la cota de 1.500 metros. Las temperaturas también han experimentado un descenso y en Astún han llegado a los -3,7 grados y en Benasque a -2,2.

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