Kilian Jornet agranda su leyenda en la Zegama - Aizkorri

No hable de la Zegama - Aizkorri, hágalo de Kilian Jornet. El corredor catalán, tan excelso en sus prestaciones como discreto en su exposición a los medios, ha vuelto a hacer historia hoy tras lograr una brillante victoria en esta popular prueba de las Golden Trail World Series. Lo ha hecho a lo grande, en la línea del campeón que es: a base de empuje, regularidad, constancia y, sobre todo, imponiendo un exigente ritmo desde el pistoletazo de salida que ni el marrroquí Elazzaoui ni el keniano Kibet han podido seguir. En esta ocasión, su único rival en los 42,195 kilómetros del trazado ha sido uno tan incontrolable como condicionante: el mal tiempo. Y precisamente la lluvia que se ha encontrado en la segunda mitad del recorrido ha sido la que le ha impedido romper todos los registros y rebajar el récord de la carrera. Eso sí, el de Sabadell ha conseguido sumar su undécima victoria en un total de doce participaciones, hito que agranda su leyenda aún más en la Zegama-Aizkorri. Palabras mayores.

Brillante también ha sido la actuación de la oñatiarra Malen Osa. Y es que la joven guipuzcoana se ha estrenado en la carrera con una segunda plaza que le sabe a gloria. Osa ha demostrado saber desenvolverse a las mil maravillas en el exigente trazado de la Zegama - Aizkorri, y ha entrado en meta con tiempo de 4:35.20, únicamente superada por la noruega Nordskar. La guipuzcoana ha recorrido los últimos metros ondeando una ikurriña.

Kilian Jornet ha corrido en la Zegama-Aizkorri como en casa: desde el pistoletazo de salida el de Sabadell ha tomado el mando y ya no lo ha soltado. Era lo que tocaba. Lo que nadie esperaba era el fuerte ritmo que ha impuesto el catalán, al que apenas ha podido seguir por unos minutos Elhousine Elazzaoui -a priori uno de los grandes candidatos al triunfo-. Sin embargo, todo se ha quedado en un mero espejismo: en un momento dado el marroquí ha tenido que bajar de revoluciones y el de Sabadell ha abierto hueco. Ya no había vuelta atrás. El joven keniano Kevin Kibet, de 21 años, también ha intentado acercarse a la cabeza, pero sus intentos han sido infructuosos y luego lo ha pagado caro.

Y a partir de ahí, Kilian Jornet ha convertido la maratón de montaña en una lucha contra el reloj. Contra sí mismo. Y es que el catalán ha ido rompiendo todos los registros por cada uno de los puntos de paso programados por la organización. Ultzama (km. 8,5) lo superaba con un tiempo de 40:27, 41 segundos menos que en 2023 y 1:13 por debajo de su récord. Y a la altura de Sancti Spiritu sus registros eran aún más estratosféricos: transitaba con un tiempo de 1:41.59, ya a 2:08 de Kevin Kibet -segundo-, y bajando el anterior récord de paso en 1:11 (1:43.10). Hasta ese momento, no tenía rival. El tiempo parecia haberse detenido.

Todo ha cambiado en la segunda parte del recorrido. Y no precisamente por la exigencia del trazado. Allí, entre los aplausos y los vítores de la multitud que se congregaba a los lados, Kilian Jornet se ha encontrado un un enemigo inesperado: el de la meteorología. Y ha sido precisamente la lluvia la que ha tirado por tierra su intento de récord (3:36.40), que data de 2022.

A años luz de sus rivales y plenamente consciente de que hoy ya no tocaba, Kilian Jornet se ha dejado llevar en los metros finales. Lo ha hecho a lo campeón, saludando a la multitud que abarrotaba las calles de la localidad y reconociendo el infinito apoyo que le ha brindado el público a lo largo de todo el trazado. Su entrada a meta (3:38.08), de espaldas a las cámaras, huyendo de los flashes y con una sentida reverencia a un público entregado, quedará para el recuerdo en la historia de la Zegama- Aizkorri. A la altura de una leyenda tan grande como él. Zorionak!

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