Borrar
El cielo azul se abre sobre Leuneta.

Ver 35 fotos

El cielo azul se abre sobre Leuneta. Fotos: Belauntzaran

Leuneta, entre betizus y niebla

Discreta cima del cordal Adarra-Mandoegi que ha sido testigo de la presencia humana en la zona, como prueban sus monumentos megalíticos

Viernes, 1 de diciembre 2023, 17:50

La niebla envuelve los alrededores de Leuneta (887 m.). A pesar de no poder disfrutar de las vistas, no pierde su encanto natural y no dudamos en seguir el camino marcado porque se trata de una de esas salidas que nos gusta realizar, la magia rezuma en este bonito rincón navarro en el que las vacas betizus con sus retoños, ya crecidos, aprovechan las frías puntas de hierba que a duras penas crecen por las campas de Arano y Goizueta.

Vacas de una raza antigua que algunos creen que fue la base sobre la que los antiguos ganaderos de la ribera del Ebro crearon el ganado bravo de casta navarra que tan importante fue para la tauromaquia de los siglos XVIII y XIX. La fama les acompaña como animales bravos e incluso peligrosos cuando deciden hacer frente a quien se le pone delante o tienta a su suerte, sin olvidar los rápidos y ágiles que son, teniendo de su lado que se mueven por terrenos difíciles sin ningún problema. Aunque cabe reconocer que, como anuncia su nombre, son vacas salvajes (behi izuak) a las que les gusta mantenerse alejadas de los humanos.

El territorio por el que se mueven, los extensos terrenos de Goizueta y Arano, es su paraíso natural ya que disfrutan en las zonas boscosas, pero además de en esta zona navarra se pueden encontrar también en la Finca de Sastoia situada en Urraul Alto, así como por los alrededores de Adarra-Leitzaran, Jaizkibel y Arno enGipuzkoa,Dima en Bizkaia y en Iparralde, tanto en Ibardin como Mondarrain (Lapurdi).

INFORMACIÓN MIDE

  • Acceso: Siguiendo laA-15 se llega a Hernani (GI-3410) para tomar la carretera a Goizueta (NA-4150) y después el cruce a Arano.

  • Horario: El paseo circular desde Arano hasta la cima ronda las 3 horas. Es una interesante caminata para realizar en grupo o en familia con niños que cuentan con cierto fondo.

  • Distancia: 13,5km.

  • Desnivel positivo: 801m.

  • Severidad del medio: 2.

  • Dificultad orientación: 3.

  • Dificultad del terreno: 2.

  • Esfuerzo necesario: 3.

Los expertos dicen de esta raza, considerada la última vaca salvaje de Europa, que es «extremadamente rústica y adaptada a zonas montañosas, que se utiliza para producción de carne». Destacan de ella su gran e importante labor como es la limpieza de bosques de zonas montañosas de difícil acceso. «Estos toros y vacas tan peculiares han sobrevivido hasta nuestros días, viviendo en completa libertad, como ciervos, corzos o cabras monteses, y siendo la selección natural la que 'rige' su pervivencia y supervivencia. La 'betizu' es una de las pocas especies bovinas semisalvajes ibéricas que se mantienen sin apenas control humano».

Esta especie de res que vive en régimen de semilibertad, y sometido a un escaso o nulo manejo por parte del hombre, según los estudiosos «es un vestigio de una población bovina que habitaba el Pirineo y debido a la orografía abrupta quedó aislada y libre de cruces y mejora».

Una joya animal que busca su alimento y cobijo por los bosques y zonas de pastos, mientras se pasea por el precioso entorno natural de Arano-Goizueta en el que podemos disfrutar de otras antiguas joyas, prehistóricas, incluso, como son los monumentos megalíticos. En la zona se pueden visitar más de ochenta de ellos. Algunos, de más de 5.000 años de antigüedad, y alguno más que todavía estará escondido por sus hermosos montes. La zona megalítica de Arano-Goizueta destaca además por la agrupación de monumentos o 'mairubaratzak', lo que indica una alta densidad de población en aquella época.

Powered by Wikiloc

Para algunos expertos, Goizueta cuenta con los mejores conjuntos megalíticos de la ruta del Pirineo. Estos monumentos se encuentran en una zona muy localizada, en una franja de cinco kilómetros que recorre todo el Pirineo y que comienza en el río Leitzaran y termina en el valle de Arán.

Imagen principal - Leuneta, entre betizus y niebla
Imagen secundaria 1 - Leuneta, entre betizus y niebla
Imagen secundaria 2 - Leuneta, entre betizus y niebla

En concreto, en la ruta megalítica de Aitasemegi se hallan más de 33 monumentos megalíticos, y en la ruta de Alkasoaldea existen más de 55. Todo un viaje en el tiempo en un espacio excepcional en el que los paneles sitúan al visitante en los parajes más hermosos de la localidad navarra y acercan a los ritos funerarios que realizaban los antiguos habitantes de los poblados de la comarca.

Cabe destacar que algunos monumentos están muy bien conservados. Por ejemplo, en el collado de Urgarata se distribuyen a 595 metros de altura seis crómlech, uno de ellos de unos nueve metros de diámetro. El único ejemplar de dolmen de la zona se encuentra en Añonea y fue construido en la Edad de Bronce. Una verdadera obra de ingeniería de la que quedan las losas de la primitiva cámara sepulcral, algo desdibujadas.

Desde Arano

La discreta cima de Leuneta pertenece al cordal Adarra/Mandoegi, situándose en la zona más oriental y dominando el collado de Errekalko (658 m).Muy cerca de la protagonista de esta semana se encuentra Unamuno (886 m.). Dos cimas que pasan muy desapercebidas al no gozar de la fama de la cima de Adarra (819 m.) o el monte Mandoegi (1.049 m). Según algunas fuentes, la cumbre poseería dos cimas muy próximas que están separadas por un pequeño descenso (874 m). El collado Sur, llamado Errekarte (790 m), une estas montañas con el cordal de Mandoegi a través de Abadekurutz o Baratzarreta (982 m.).

La salida desde Arano a Leuneta es más que recomendable porque es fácil de realizar en una tranquila mañana disfrutando del precioso entorno en el que se ubica, así como por la oportunidad que ofrece de descubrir un buen número de monumentos del conjunto megalítico que existen entre Onddi y Mandoegi.

Nuestro sencillo recorrido hasta Leuneta de esta semana comienza en la plaza de Arano. Hay que subir hasta el final del pueblo por la carretera donde, a la altura del cementerio, se convierte en una pista empedrada. Cabe destacar que se encuentran paneles informativos y orientativos, así como marcas de pintura a lo largo del camino.

Después de unos minutos, llegamos a un cruce a la derecha (500 m.). De manera tranquila llegamos a la ermita de San Roque, donde aparece un cruce en el que optamos por seguir por nuestra derecha. Transitamos paralelos a la valla de espino con unas espectaculares vistas al mar. Pasamos junto a las bordas de Matitxola. El camino es suave, sin apenas desnivel. En cuestión de alrededor de una hora llegamos al collado de Errekalko (655 m.). Allí, los postes informativos indican la presencia de una importante estación megalítica. Innumerables crómlech adornan este bonito paraje donde se halla también un cruce de pistas. De manera tranquila empieza la ascensión al monte Unamuno-Leuneta. La pendiente exigente nos permite disfrutar de las magníficas vistas, mientras ascendemos paralelos a la valla de espino y a la hilera de puestos de caza.

En cuestión de una hora larga llegamos a la cima del monte Leuneta-Unamuno. Alcanzamos primero Leuneta y después, continuando hacia la derecha (NW) con el pinar a nuestra izquierda, culminamos la subida a la cima de Unamuno. Leuneta no cuenta con buzón, únicamente existe un taco topográfico. El regreso lo realizamos por el mismo lugar visitando los monumentos megalíticos y disfrutando de la energía que percibimos en ellos. Un placer.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco Leuneta, entre betizus y niebla