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Precioso monumento megalítico de Mulisko gaina Belauntzaran
Mendira

Oindi, ese mágico lugar del Adarra

La energía especial que envuelve a esta cima (548 m.) sigue impresionando, como hace miles de años, a quien se acerca hasta ella

Viernes, 12 de noviembre 2021, 15:38

El conjunto de dólmenes de Mulisko gaina sigue impresionándonos cada vez que nos acercamos hasta él. Esta semana, los colores ocres destacaban sobre los árboles que le rodean, mientras los rayos de un tímido sol de noviembre se posan en las gotas del intenso rocío que ha dejado la cada vez más larga noche. El invierno gana terreno a las buenas temperaturas de los días de otoño, en las que los bandos de palomas torcaces vuelan sobre nuestras cabezas, mientras disfrutamos de la paz de este hermoso rincón de la línea del Adarra. Tras unos minutos en Mulisko gaina, uno entiende por qué los antiguos pobladores de Buruntzaldea escogieron este lugar para situar los monumentos megalíticos en los que descansarían sus seres queridos.

De hecho, la abundancia de estos monumentos en los terrenos cercanos al macizo de Adarra forman parte una importante estación megalítica. Tal y como recoge Xabier Cabezón en su web sobre Leitzara, «Esta estación megalítica constituye en la práctica el límite occidental del crómlech pirenaico. Por el este los crómlech se extienden en gran número por los Pirineos, casi hasta Cataluña; sin embargo, hacia el oeste no se ha hallado casi ninguno. Contrasta la cantidad de crómlech de esta estación con la total ausencia en la estación situada en la otra divisoria del Leitzaran». El crómlech de Arleorko zabala, de Elurzulo, el de Tximista, el de Tximistako egia y el crómlech Eteneta I, Eteneta II, de Etzelako arritxuriak, de Deskarga, de Abade kurutz, de Altxista, de Etzela Oeste y de Etzela, así como el menhir de Eteneta I y de Usobelartza, la cista de Muntto, el dolmen de Otsolepo, de Aballarri y el de Altxista, así como el túmulo de Etzelako txokoa forman dicha estación megalítica.

Está claro que la magia que envuelve este hermoso paraje situado a escasos kilómetros de Adarra impresiona a aquellos que lo conocen por primera vez o repiten por su especial energía. En esta ocasión, antes de acercarnos a esta popular cumbre optamos por visitar Oindi (548 m.), ese hermoso balcón que nos sitúa ante la costa guipuzcoana con todo el valle de Buruntzaldea a sus pies. Se trata de una cima secundaria que pertenece al macizo de Adarra / Mandoegi peculiar. Monte más que recomendable para realizar en una tranquila mañana en familia. De ella hay mucho que aprender y en torno a hora y media-dos horas de excursión se puede disfrutar de la naturaleza, sus espectaculares vistas y la historia de los primeros pobladores de la zona.

Acceso

Siguiendo la A-15 o la Gi-2132 llegamos al cruce entre Andoain y Urnieta que nos lleva a Besadegi. Allí podemos aparcar nuestro coche

Subida desde Besadegi

Entre las opciones para subir a Oindi la más habitual es la que parte desde Besadegi en Urnieta. Aparcamos en sus alrededores y seguimos la señal que indica 'Onyi', una pista de piedra que hay al principio del aparcamiento del bar. Se dirige primero al Este y después avanza serpenteando hacia el NE. Mientras comenzamos la ascensión, que en su primer tramo no supone gran esfuerzo, se puede disfrutar de unas magníficas vistas de la capital guipuzcoana, Hernani y Lasarte-Oria.

Aprovechando un día magnífico de sol, aunque frío con un toque de helada importante, decidimos dar una bonita vuelta por las cimas de la zona del macizo Adarra-Mandoegi. Comenzamos nuestra vuelta desde un pequeño aparcamiento al lado del 'jatetxe' Besabi, que está situado al final de la carretera GI-4721 después de pasar la zona de Xoxoka.

Información Mide

  • Horario El paseo circular desde Besabi jatetxea hasta Oindi ronda la hora y media larga. La vuelta completa hasta el Adarra, desde Besabi, pasando por Oindi, las 5 horas

  • Distancia 14 kilómetro

  • Desnivel positivo 864 m

  • Severidad del medio 3

  • Dificultad orientación 2

  • Dificultad del terreno 2

  • Esfuerzo necesario 3

Desde el aparcamiento tomamos un camino que está señalado con indicadores de SL hacia Onddi y también hacia el conjunto megalítico de Mulisko gaina.

Avanzamos en ligero ascenso por cómoda pista y llegamos al dolmen Pozontarriko lepoa en donde también nos encontramos con un poste con indicadores de senderos locales y también la dirección hacia Mulisko gaina.

En este pequeño collado y aprovechando las rachas de viento nos encontramos con varios cazadores esperando a las palomas. Vemos cómo los bandos surcan el azul del cielo y listas ellas, se sitúan a una altura más que prudente que hace casi imposible su captura. perfectamente señalizado todo el trayecto siguiendola pista, nos dirigimos hacía la dirección que nos indican los postes. En este caso, Mulisko gaina por una pista forestal hasta llegar a nuestro primer objetivo. En el antiguo cementerio tenemos una panorámica magnífica. Desde allí siguiendo las marcas verdes y blancas nos ponemos en marcha para llegar hasta nuestra primera cima de hoy: Oindi.

Después del tranquilo tramo de esta ruta comienza una pendiente un tanto exigente, pero quien merece el esfuerzo ya que las vistas que nos ofrece, son bonitas. Al fondo, la isla de Santa Clara, el Cantábrico. Según subimos vamos contemplando el panorama hacia la costa y también hacia la zona de Aiako Harria, Hernio, Gazume....Oindi es la cima que cuenta con dos buzones y en esta ocasión no encontramos mensaje alguno en ninguno de ellos. Tras sacar alguna foto nos dirigimos hacia nuestro próximo objetivo: Adarra, pasando antes por Aballarri. No hay pérdida, ya que las rocas que coronan a una y otra cima las sitúan enfrente mientras emprendemos la bajada. Una más alta que la otra, pero ambas señoriales.Tras el descenso, toca una pequeña cuesta antes de llegar a Zorroztarri, para después llegar a Aballarri. Otro poste con indicadores de senderos locales y también de la GR-285 Mendibai ibilbidea nos dirige sin ninguna dificultad por el camino correcto.Seguimos el avance en ascenso y llegamos a la cima de Arlegor donde se encuentra la placa de Euskeraz bizi de la ikastola de Urnieta. Continuamos y nos posicionamos para atravesar las Peñas de Aballarri. Seguimos a través de la ladera Norte de Adarra para a través de su contrafuerte llegar a las proximidades de la cima y girar un poco para alcanzarla por la parte sur. En ella se encuentra la zona de los conjuntos megalíticos de Eteneta, continuar avanzando y a través de un amplio cortafuegos llegar a la cima de Onddo.

Optamos por seguir el sendero por la ladera oeste de Adarra para llegar hasta su buzón. Desde este punto, las vistas son espectaculares y disfrutamos de la paleta de colores otoñales que inundan todos los bosques que se sitúan a sus pies.

Desde la cima, comenzamos el descenso con el propósito de dirigirnos a Montefrio y desde allí llegar a Besadegi. Las marcas de pintura y los postes indicativos nos muestran sin ninguna dificultad hasta nuestro objetivo, mientras disfrutamos de la tranquilidad de este bonito rincón de Buruntzaldea. Las abundantes lluvias caídas los días anteriores han dotado de abundante caudal a los riachuelos que discurren por hayedos y pinares, que se desprenden de su follaje. Sigue impresionandonos loscolores amarillos, naranjas, ocres... que los colorean.

Después de la caminata, en el restaurante Besabi solo nos queda recuperar fuerzas. Siempre viene bien un caldo y un pintxo.

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