Ojo de Aitzulo y Orkatzategi, ruta circular y track desde Araotz

Leones cavernarios, rinocerontes lanudos, hienas de las cavernas, ciervos gigantes y osos cavernarios poblaban hace miles de años la zona y buscaban cobijo en las cuevas del parque natural de Aizkorri-Aratz que llega hasta tierras oñatiarras. Las cornamentas, las huellas, huesos y demás restos localizados en las cavidades de la cordillera kárstica dan crédito de ello. Aunque la joya de la corona es el esqueleto completo de un león de las cavernas (Panthera leo spelaea). El importante descubrimiento de este vestigio de los mayores félidos que existieron en nuestro entorno se produjo en Arrikrutz, una de las cuevas más extensas de Gipuzkoa.

La fiera, de tres metros de largo, una cola de 0,80 m, y 1,10 m. de alto, es una de las principales señas de identidad de la cueva, más que impresionante. Al menos, la reproducción en 3D del prehistórico león y de su esqueleto que se puede ver todo el año en Arrikutz pone los pelos de punta. La casualidad o el destino quiso que una tarde de otoño de 1966, durante una excursión, el ikaztegietarra Iñaki Zubeldia y el vallisoletano Jesús Maroto llegarán a la cueva de Arrikrutz. Los dos jóvenes aficionados a la espeleología creyeron que iban a morir en aquel complejo kárstico en el que, desorientados, no eran capaces de encontrar la salida. Los senderistas fueron rescatados ilesos, pero durante las más de doce horas que estuvieron perdidos, descubrieron el valioso tesoro. El esqueleto de un león cavernario, el único ejemplar al completo hallado en la península Ibérica.

Nuestra imaginación nos ayuda a ver al enorme animal en el borde rocoso de la cueva, controlando cualquier movimiento en el valle, en el transcurso del paseo de la ruta de esta semana que nos acercó Aitzulo. No es difícil imaginar al gran felino y al resto de los animales de su época merodeando por su interior o descansando.

Lo que está claro es que Aitzulo es uno de los atractivos de la sierra de Zaraia, que forma parte del parque natural de Aizkorri-Aratz y sobre esta enorme cavidad se encuentra Orkatzategi, destino de la ruta de esta semana.

Orkatzategi es uno de los montes que siempre nos sorprende y nos gusta repetir. Se trata de una de las cumbres más importantes de la sierra de Zaraia, sierra que se extiende en su parte más septentrional separando las cuencas del arroyo de Arbe, que baja por un profundo barranco separando el monte Elorretako Hai-tza (1.155 m.). El río Arantzazu procede de la sierra de Aizkorri.

Junto a Orkatzategi se encuentran las cumbres de Ametzueta (807 m.), separada de la anterior por el paso de Urtagain (752 m.), Iruaitz (771 m.) y Arbe (758 m.). Desde su cima las vistas son impresionantes y muestran una estampa perfecta del valle del Alto Deba con el embalse de Urkulu (332 m.) a sus pies, rodeado de zonas de pastos, municipios y paredes rocosas.

Araotz es un bonito rincón de Gipuzkoa, apartado del mundanal ruido, con un toque bucólico que le acerca a un paraíso terrenal. Situado a tres kilómetros de Oñati, municipio más próximo a este enclave, tras descubrir sus preciosos caseríos una pregunta ronda nuestras cabezas: ¿cómo sería la vida de aquellas mujeres que nacían en ellos hace dos o tres siglos y, especialmente, de quienes se 'casaban' a ellos? La visita de familiares sería excepcional, por lo que su existencia se transformaría y limitaría a entierros y casamientos... Suponemos que su vida en ese paraíso era más dura de lo que pensamos, aunque su carácter estuviera forjado para ella.

Repasando un poco la historia del lugar, cabe destacar que en el barrio de Araotz nació Lope de Aguirre en el siglo XVI, el más discutido de los conquistadores de América, el hombre que se hizo llamar 'Ira de Dios', 'Príncipe de la Libertad', 'Fuerte Caudillo de los Invencibles Marañones', 'El Peregrino'. Mientras su fabuloso viaje a través del Amazonas le llevó su vida entera, estuvo marcado como si se tratara de un personaje de una tragedia shakesperiana. Lope de Aguirre fue protagonista de una alucinante travesía llena de conspiraciones, traiciones, muertes, luchas y ase- sinatos, y todo ello en medio de una naturaleza inhóspita hasta lo inimaginable. Pasó de ser considerado un gran aventurero a un traidor, después de que el oñatiarra enviara sus cartas a Felipe II, mantenimiendo la rebelión hasta las últimas consecuencias. En ellas incluso reflejaba una clara intención de independencia, que le convirtieron en el centro de las investigaciones de numerosos historiadores y escritores modernos.

Otro personaje ilustre nacido en este bonito rincón de Alto Deba es Francisco Antonio Elorza y Aguirre, general de artillería, que luchó contra los Cien Mil Hijos de San Luis. Elorza y Aguirre es conocido por dirigir la Fábrica de Armas de Trubia desde 1845 hasta 1867 y por su papel en el desarrollo de la industria siderúrgica asturiana. Su caserío natal, Agerre Garaikua, situado en Araotz, permanece en la zona alta del barrio oñatiarra, desde donde las vistas son exquisitas.

Volviendo a nuestra ruta de esta semana, nos situamos junto a la iglesia de San Miguel de Araotz. A escasos metros se encuentra un parking donde dejamos nuestro coche para realizar la ruta de esta semana que nos llevará a Orkatzategi (871 m.).

Desde Araotz ascenderemos a la cumbre de Orkatzategi para posteriormente visitar la espectacular cueva de Aitzulo con su gran 'ojo'. El primer tramo de la ruta es un ascenso constante, con alguna parte con más pendiente, pero merece la pena el esfuerzo. Las soberbias vistas compensan superar esas cuestas por pista de hormigón y pistas forestales hasta llegar al collado de Zelaiaundi. También es posible realizar la ruta en sentido inverso, dirigiéndonos en primer lugar hacia la cueva de Aitzulo. En este caso, el ascenso es más suave.

Como indicamos, tomamos una pista cementada que sale junto al parking de la iglesia y desciende hacia la carretera siguiendo siempre las marcas blancas y amarillas. Una vez llegamos a la carretera debemos girar 180º y tomar la empinada carretera, que posteriormente se convertirá en pista cementada. Desde aquí hasta que lleguemos al collado de Zelaiaundi, donde el verde nos inunda y podemos disfrutar de preciosas vistas hacia la sierra de Aloña con Gorgomendi como dueño y señor, Elgea, Gorbea, Anboto, Udalatx, el embalse de Urkulu... mientras los buitres, desde el aire, no pierden detalle de ningún movimiento que se produce en tierra.

En Zelaiaundi encontramos un panel informativo y la ermita de la Santa Cruz en un alto. A partir de aquí el ascenso a la cima es sencillo. Siguiendo en todo momento las marcas de pintura seguimos un sendero que nos conduce a la cima y nos encontramos balizas verdes que después nos reconducirán al recorrido circular. Las vistas desde Orkatzategi son espectaculares.

Desde allí nos dirigiremos a la cueva de Aitzulo y su 'ojo'. Es el escaparate perfecto de Arantzazu y todos los bosques y montes que le rodean. Espectacular.