Audi muestra su prestigio con la gama RS

No es nada nuevo que Audi es una marca puntera en la competición: campeona en rallies de todo tipo, carreras de circuito con motores de gasolina, eléctricos, en Fórmula E –que luego abandonaron–, en el Dakar con Carlos Sainz y, ahora, parece ser que pueden entrar en la Fórmula 1, al mismo tiempo que Porsche...

Así, con la llegada al mercado del RS3, hemos tenido la oportunidad de probar toda la gama RS al completo, primero por carretera y más tarde en el circuito de Los Arcos, en Navarra, donde exprimimos las prestaciones de cada modelo y pudimos apreciar la efectividad de su tecnología.

Todo empezó en 1994 con el mítico Audi RS 2 Avant, aunque ahora hay un total de 14 carrocerías diferentes. Son los vehículos más exclusivos, con potencias que van de 400 a 620 CV para los clientes que aprecian las máximas prestaciones y que cuentan con el más profundo germen deportivo. No obstante, para 2024 está previsto que más de la mitad de la gama cuente con electrificación total o parcial, para llegar al 80% en 2026.

Es evidente que todos los motores son prestacionales al máximo. Haciendo un repaso somero, tenemos el propulsor 2.5 TFSI, que se monta en los Audi RS Q3 y RS Q3 Sportback, así como en el Audi TT RS Coupé. Desarrolla una potencia de 400 CV y un par máximo de 480 Nm, aunque en los Audi RS 3 Sedan y RS 3 Sportback el par máximo aumenta hasta los 500 Nm. Se asocia a una caja de cambios S tronic de doble embrague con 7 velocidades, rápida e infalible.

Los modelos Audi RS 4 Avant y los Audi RS5 Coupé y RS 5 Sportback montan el motor V6 2.9 TFSI biturbo, que sigue la filosofía del V6 de 2,7 litros del primer Audi RS 4 Avant, presentado en 1994. Su potencia llega a los 450 CV, con un par máximo de 600 Nm.

Otro de los propulsores utilizados es el V8 4.0 TFSI biturbo que se monta en el Audi RS 6 Avant, RS 7 Sportback y RS Q8, que ofrece una potencia de 600 CV y un par máximo de 800 Nm. Incluye tecnología microhíbrida que monta un sistema eléctrico principal de 48 voltios, que ayuda a reducir el consumo de combustible en hasta 0,8 l/100 km. Va acoplado a una caja tiptronic de ocho velocidades, con tiempos de cambio optimizados y función launch control. El motor V10 FSI atmosférico se montó por primera vez en el Audi R8 a principios de 2019, con una cilindrada de 5,2 litros, inyección directa y una potencia máxima de 525 CV. En los actuales Audi R8 y R8 Spyder llega a los 570 CV y 550 Nm de par en las versiones performance RWD, y a los 620 CV en los performance Quattro. Es el motor de combustión más potente en un modelo de producción de la marca de los cuatro aros y transmite su potencia a través de una caja de cambios S tronic de 7 velocidades.

Además de todos los coches de gasolina, hemos tenido la oportunidad de volver a conducir el Audi RS e-tron GT, que llegó al mercado el año pasado. Se trata del primer modelo de la familia RS con propulsión cien por cien eléctrica, y ofrece una potencia total de 440 kW (598 CV), con un par máximo de 830 Nm. En modo Boost, la potencia conjunta de sus dos motores aumenta de forma momentánea hasta los 475 kW (646 CV). La aceleración de 0 a 100 km/h es de 3,3 segundos y la velocidad máxima está limitada a 250 km/h.

Los motores eléctricos reciben energía de una batería de iones de litio de 85 kWh de capacidad neta (93 kWh de capacidad bruta). Y el sistema de alto voltaje con 800 voltios le permite cargar el 80% en solo 22 minutos, así como tener una autonomía de entre 451 y 472 kilómetros WLTP.

En definitiva, la gama RS de Audi, se ofrece con 14 carrocerías con 10 modelos diferentes de altas prestaciones, motores muy potentes y con grandes dósis de deportividad, emotividad y seguridad.

Las pruebas realizadas en el Circuito de Los Arcos han sido definitivas para demostrar que estos coches se pueden exprimir al máximo, conduciendo con la máxima seguridad y comodidad.