Aplomo, habitabilidad y bajos consumos

Es un modelo básico para la marca que no dispone de versión hibridada o ECO. A nivel de diseño, destaca la parrilla más ancha y ahora hexagonal. También los paragolpes rediseñados; así como los faros delanteros (ahora disponibles en opción con tecnología Matrix full LED) y traseros más estilizados con tecnología LED de serie. Además de nuevos colores, se ofrecen llantas de aleación en tamaños de 17 a 19 pulgadas.

Con una superficie acristalada amplia, ofrece buena visibilidad y habitabilidad con un interior mejorado.

Todos los Karoq cuentan con un cuadro de instrumentos digital de serie. A partir del nivel de acabado Ambition, el Virtual Cockpit se ofrece de forma opcional con una pantalla personalizable de 10,25 pulgadas (8 pulgadas de serie).

Respecto a la habitabilidad, el acceso a todas las plazas es cómodo y el espacio para las piernas es óptimo dado el tamaño del modelo y destaca especialmente la altura al techo.

Tiene un maletero de 521 litros, que si abatimos los asientos (60:40) tirando de las palancas que hay en el maletero, el volumen asciende a 1.630 litros. El portón puede ser eléctrico y se ofrecen múltiples accesorios para sujetar la carga. Destaca por su modularidad, ya que ofrece unas formas muy regulares y un doble fondo.

Hemos probado la versión diésel más completa de la gama. Cuenta con un bloque de 1.968 cm3 que desarrolla una potencia de 150 CV (110 kW) entre 3.500 y 4.000 rpm.

Como ocurre en otros TDI del grupo, su sonoridad es elevada, especialmente de cara al exterior aunque, por el contrario, va asociado a un par máximo de 360 Nm y ofrece buena arrancada desde bajas revoluciones. Aunque su verdadero empuje se produce pasadas las 2.000 rpm. Su entrega de potencia es progresiva y la elasticidad del motor es de lo mejor.

Sin ser un motor de carreras, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 8.7 segundos, recupera de 80 a 120 km/h en 6.3 segundos y alcanza una velocidad máxima de 204 km/h y todo ello con unos consumos bastante contenidos.

Para la mayoría de los usuarios, esta versión es más que adecuada para un uso racional y polivalente del vehículo; incluso para viajar en familia con el maletero lleno de bultos.

El cambio automático DSG funciona con rapidez y buena sincronización y se puede cambiar también utilizando las levas del volante o con la palanca de cambios, que también tiene una posición 'S'.

Por ciudad el Karoq se mueve como pez en el agua. Su buen diámetro de giro (10,9 metros entre paredes) y la posición elevada del asiento del conductor nos aportan maniobrabilidad y visibilidad incluso en los espacios más estrechos. Con la tracción 4x4 podemos avanzar por pistas fáciles sin miedo a rozar los bajos o perder adherencia. Sus cotas son de un ángulo de entrada de 18,8º y de salida de 19,8º. La altura libre es de 173 mm.

En materia de asistencias a la conducción y de seguridad, el abanico es muy completo. Podemos encontrar como novedad los Crew Protect Assist y los faros Matrix LED. Tampoco faltan el reconocimiento de señales, sistema de mantenimiento de carril, regulador de velocidad activo, Park Assist, Trailer Assist, cámara de visión 360º, muy completo en general.

Los niveles de acabado son Active, Ambition, Style y Sportline. En seguridad todos llevan de serie faros LED Basic, aviso pre-colisión, frenada automática en ciudad, alerta de carril, control y limitador de velocidad, sensor de aparcamiento trasero, eCall, asistente al arranque en cuestas, etc.

La mayoría de los opcionales ahora se agrupan en nueve paquetes y en los más completos se incluye de serie climatizador automático bizona, sensores de aparcamiento delanteros y un largo etcétera.

El precio de venta del Skoda Karoq parte de los 43.900 euros sin contar, eso sí, con las promociones que ofrece habitualmente la marca.