AMV: más de 50 años asegurando motos

Corría el año 1974, y en ese momento, los moteros o no podían asegurar sus vehículos de dos ruedas o solo podían hacerlo pagando precios desorbitados, ya que en muchas ocasiones el coste del seguro era similar o incluso superior al precio de la moto.

Con la intención de dar una solución a este problema, Franck Allard creó en Francia, dentro del grupo familiar de seguros Filhet-Allard, AMV, en cuyas siglas (Assurance Moto Verte), que hacen referencia a las motos de campo, encontramos una declaración evidente de sus intenciones: ser capaz de ofrecer a todo motero, tenga la moto que tenga, y practique la disciplina motera que practique, un seguro para su vehículo de dos ruedas y hacerlo, además, de forma rápida online.

Treinta años después, AMV empezaría a rodar en España siguiendo el mismo modelo y con la misma misión diferencial dentro del mercado español (ocupado fundamentalmente por seguros generalistas): ofrecer seguros especializados online para los amantes de las motos.

«Nuestra amplia experiencia en el mercado de los seguros especializados para motos nos permite conocer a fondo las necesidades de nuestro cliente. En España, ya somos un equipo de 130 personas y todos, moteros o no moteros, pensamos con el Casco, nos ponemos en la piel de nuestros clientes para ofrecerles los mejores productos y el mejor servicio», afirma Mónica Galera, directora general adjunta en AMV.

Y es que, este es uno de los puntos diferenciales de AMV frente a la competencia: un equipo con una formación específica en seguros de moto que conoce al dedillo las necesidades y peculiaridades moteras. «Sabemos que para un motero la pérdida de llaves de su moto es una preocupación real, así como la importancia de proteger tanto el casco como el chaleco airbag», explica Galera, «por eso, son coberturas que incluimos en todas las modalidades de seguros, independientemente de que el cliente elija un seguro básico a terceros o una mayor protección de su vehículo con un seguro a todo riesgo».

Pero, en AMV no solamente ofrecen a los moteros productos de seguros acordes con sus necesidades, sino también tarifas ajustadas a su realidad. Su conocimiento de los riesgos de cada práctica motera, les permite calcular el precio justo para cada cliente, teniendo en cuenta todos los elementos que influyen a la hora de calcular una prima de seguros, que son muchos: perfil del conductor, modelo del vehículo, uso del vehículo, años de carnet, edad, etc.