Citroën Berlingo, un enorme salto de calidad

La última generación del Citroën Berlingo, que se fabrica en la planta de Vigo para todo el mundo, ha dado un enorme salto de calidad. Ahora, el polivalente vehículo de la marca de los chevrones se posiciona más que nunca como una alternativa perfecta a los SUV y monovolúmenes. Con un interior muy espacioso y muy práctico, un maletero de gran capacidad y una lista de equipamiento similar a la de cualquier turismo, el Berlingo solo se enfrenta al pesado hándicap del diseño. Disponible con mecánicas de gasolina y diésel y con cambio manual o automático, para esta prueba hemos contado la versión diésel de 100 CV que monta el conocido bloque 1.5 BlueHDI del grupo PSA.

Las prestaciones, si lo llevamos al máximo de su capacidad, pueden quedarse algo justas, siendo el ajustado consumo de combustible una de sus principales bazas. En cuanto a la respuesta dinámica, el nuevo Berlingo se construye sobre la plataforma modular EMP2, la misma que emplean, por ejemplo, el Citroën C5 Aircross, Peugeot 308 o DS7 Crossback. De esta manera, el comportamiento del Berlingo se asemeja al de cualquier turismo «normal».