Probamos el roadster de BMW más exigente, con 340 CV

El BMW Z4 es un descapotable pensado para el disfrute personal o acompañado por una persona, un modelo pasional capaz de brindar unas sensaciones inigualables, en verano o en invierno.

Desarrollado conjuntamente con el Toyota GR Supra, la actual generación del Z4 es más llamativa que nunca con enorme personalidad reforzada por sus dos riñones de la parrilla sobredimensionados y unas ópticas de diodos luminosos para todas las funciones. Su zaga es muy compacta con unos pilotos estilizados y delicados, con las dos colas de escape integradas, que llaman la atención en la vista posterior.

La parte delantera es alargada y con un parabrisas muy tendido, que da paso a una capota de tela, con accionamiento eléctrico rápida y eficaz.

El modelo 'M' que probamos incorpora llantas de aleación de 18 pulgadas, suspensión adaptativa M, asientos deportivos M o el paquete aerodinámico M Performance. En cuanto a sus dimensiones, tiene una longitud de 4,32 metros, por 1,86 de anchura y 1,30 de altura. Y su maletero es de 281 litros.

Mecánicamente equipa un motor de seis cilindros en línea, con 2.998 cc y turbo, que desarrolla 340 CV de potencia entre 5.000 y 6.500 vueltas y un par motor de 500 Nm. Este es un modelo opuesto a las últimas tendencias de coches eléctricos y electrificados, tan aburridos. Monta caja de cambios automática de ocho velocidades, tapicería de cuero Vernasca, equipo de sonido Harman Kardon, instrumentación digital y Head-Up Display. Sus prestaciones son sobresalientes. Tiene la velocidad limitada electrónicamente a 250 km/h, mientras que la aceleración, de 0 a 100, es de solo 4,5 segundos. Su consumo oficial, en ciclo mixto WLTP, es de 8,4 litros cada 100 kilómetros. En condiciones normales de uso, lo habitual es ver cifras de 9 litros y si decidimos practicar una conducción deportiva, podemos rebasar con facilidad la barrera psicológica de los 10,0 litros cada 100 kilómetros.

Hablamos de un coche ágil, con potencia y par motor más que suficientes, disponibles en un amplio rango de revoluciones. En este sentido, la mencionada caja de cambios automática Steptronic deportiva, de ocho velocidades, cumple con precisión y suavidad, a partes iguales.

La dirección asistida es genial y tiene ese punto justo entre asistencia y capacidad para transmitir la información del asfalto por el que circulamos.

En cuanto a su precio de partida, es de 70.750 euros.