Secciones
Servicios
Destacamos
A. P. / Canal Motor
Martes, 30 de abril 2024, 11:00
La primavera no solo es complicada para los conductores por las alergias, por ejemplo, también el coche puede sufrir las consecuencias del polen, el polvo y las lluvias inesperadas tras un día soleado. Una de las recomendaciones más importantes es, dentro de lo posible, mantener ... el coche limpio para evitar así la acumulación de ácaros y partículas, las cuales son especialmente propensas a depositarse en el habitáculo cuando circulamos con las ventanillas abiertas o al entrar y salir del vehículo. Esta medida es crucial para disminuir la presencia de polen en suspensión, mejorando así la calidad del aire dentro del coche.
En este contexto, y según Carwow, el filtro del habitáculo o filtro antipolen juega un papel fundamental, ya que actúa como una barrera contra el polen, permitiendo respirar un aire menos contaminado. A diferencia del filtro de carbón activado que se encarga de eliminar olores y gases contaminantes, el filtro antipolen se centra en retener partículas sólidas como el polen, por lo que su mantenimiento es esencial para asegurar una filtración efectiva. Dada su importancia, la recomendación es cambiar el filtro antipolen al menos una vez al año, y de forma más frecuente si vivimos o circulamos por zonas de alta concentración de polen o en entornos muy polvorientos.
Conducir con las ventanillas subidas también es una medida importante a tener en cuenta ya que no solo evita la entrada de polen y suciedad, sino que también mejora el confort climático dentro del vehículo. Como punto extra, permite además reducir el consumo de combustible ya que, a altas velocidades, como las que se alcanzan en autovías, el coche es más aerodinámico cuando se circula con las ventanas cerradas.
Además del antipolen también es importante asegurarse de que el sistema de ventilación no está obstruido por estas partículas. Estos conductos suelen estar situados junto a la luna delantera, en la parte baja del limpiaparabrisas y es conveniente estar especialmente pendiente de ellos si los coches duermen en la calle o zonas arboladas. Las hojas y el polvo acumulados pueden taponar estas rejillas y generar malos olores y falta de flujo en el sistema de ventilación. Por otro lado, es conveniente realizar una revisión periódica del sistema de aire acondicionado para prevenir la acumulación de bacterias y moho en el circuito que pueden causar olores desagradables y afectar a la calidad del aire del interior del vehículo.
Durante la conducción es el momento en el que las partículas tienen más probabilidades de entrar en los filtros y conductos de nuestro vehículo, pero sin embargo es cuando están estacionados en la calle cuando más puede verse afectada la pintura que los cubre. Durante esta época de floración, es fácil que este recubrimiento se manche con la resina que gotea de los árboles y que estas marcas, que son fácilmente reconocibles al ser un goteo pequeño pero pegajoso, dañen la pintura. Por tanto, es conveniente lavar la carrocería frecuentemente durante esta época para evitar su deterioro así como para garantizar la buena visibilidad a través de los parabrisas tanto delantero como trasero.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.