Todas las estaciones del año plantean retos a los conductores. En primavera hay muchos factores que afectan a la conducción de diferentes maneras. Por un lado, suele ser una estación de meteorología muy cambiante, con lluvias y cambios de temperaturas. Además, el sol comienza a ... incidir con más fuerza, y la vida despierta de su letargo invernal, por lo que hay un mayor movimiento de animales e insectos, y de crecimiento y floración de las plantas, con un aumento del polen en el ambiente.
No solo hay factores naturales que inciden el tráfico en carretera, también es una época en la que aumentan los desplazamientos, sobre todo para escapadas de fin de semana; y donde se celebran muchos eventos. Así las cosas, Carglass España ofrece una serie de consejos para hacer más segura la conducción en esta época del año, a veces traicionera.
1. Cambios de luminosidad. En primavera se pueden vivir, prácticamente, las cuatro estaciones en un mismo día, con cielos encapotados, mucho sol e incluso granizadas. Llevar unas buenas gafas de sol en el coche y saber usar los parasoles ayudará a tener una mejor visión y la vista más descansada. No hay que limpiar el limpiaparabrisas, desde el coche, con el sol de cara porque, durante un largo instante, no se verá absolutamente nada.
2. Muchas lluvias. Es una de las épocas del año con muchas precipitaciones y es la reducción de la visibilidad una culpable de la siniestralidad en lluvia. Incluso con los limpiaparabrisas en funcionamiento, la falta de uniformidad de la capa de agua sobre el cristal explica la mayor parte de la reducción de la visibilidad. Este efecto se multiplica si se llevan escobillas en mal estado, si el parabrisas sufre desperfectos (impactos, grietas, arañazos...), o si se ha manchado con el barro y grasa que suele haber en la carretera.
3. Crece la vegetación. Las plantas comienzan a crecer y pueden dificultar ver a través de zonas (interiores de curvas, medianas, cruces, rotondas...) en las que, en invierno y sin hojas, hay una perfecta visibilidad. Hay que estar atentos a estos cambios de los recorridos diarios, en los que nos puede aparecer un coche, moto, ciclista o peatón 'de la nada', porque estaba oculto tras la vegetaciónen plena expansión.
4. Aparece el polen. En primavera aumentan los niveles de polen en el aire. Los alérgicos saben bien cómo les puede afectar a la visión (lagrimeo) y en los estornudos: hacerlo durante cinco segundos seguidos a 90 kilómetros por hora implica dejar de prestar atención a la carretera durante más de 125 metros. Hay que revisar el filtro antipolen del coche y estar atento a la medicación contra las alergias, porque puede producir somnolencia.
5. Los animales en la carretera. La vida animal también se activa en esta época del año, por lo que aumenta el número de animales que cruzan las carreteras. Si aparece uno, es mejor, por mucho que se sienta, atropellarlo antes que realizar una maniobra peligrosa que pueda provocar un vuelco o una salida de carretera. Solo si el animal es muy grande (una vaca, caballo o ciervo), puede merecer la pena intentar una maniobra evasiva para evitar un impacto peligroso.
6. Más pájaros. Con los pájaros ocurre algo similar. Si se van a chocar contra el parabrisas hay que mantener la cabeza fría y no mover el volante: el cristal aguantará el impacto y solo habrá un susto. Otro efecto secundario de las aves se produce cuando se aparca debajo de un árbol, en forma de excrementos que son difíciles de limpiar y dificultan una visión correcta.
7. Más insectos. Aunque cada vez hay menos, en primavera aumenta el número de insectos que acaban estampados contra el parabrisas. Hay que usar los limpiaparabrisas con regularidad para no comprometer la visibilidad, y evitar que los restos de los insectos se sequen y dañen las escobillas. Y si esto no es suficiente, hay que parar en una estación de servicio para limpiar el parabrisas a fondo y con esmero.
8. Comienza el polvo en suspensión. Al igual que puede estar una semana lloviendo, en primavera también puede haber muchos días secos. Y con ellos, aparece el polvo en suspensión. Este polvo se adhiere a los cristales y reduce la visión. Es importante elegir bien cuándo usar los limpiaparabrisas para limpiarlo, porque el barro que se forma en el parabrisas y los reflejos de la luz nos pueden dejar a ciegas unos segundos que pueden ser vitales.
9. Aumenta el tráfico. Cuando llega el buen tiempo aumentan las salidas de fin de semana, y con ellas, el tráfico en carretera. Como siempre, se recomienda paciencia al volante.