Errenteria

50 años dan para muchos recuerdos

Harían falta numerosas salas para plasmar y abarcar los recuerdos que ha dejado Xenpelar Tailerrak (talleres de Xenpelar) estos cincuenta últimos años, pero con una parece suficiente, al menos para dejar un buen sabor de boca y despedir este año –tan especial– como se merece. Así las cosas, durante estas próximas dos semanas los ciudadanos de Errenteria podrán adentrarse en una casa Xenpelar donde se exponen veintiséis paneles y algunos de los objetos más preciados de su larga trayectoria. Podría haber sido alguno más, pero las grandes dimensiones impiden su presencia y se muestran en fotos.

Antes de presentar al público la exposición 'Xenpelar Tailerrak, 50 años sin parar' por la tarde, tanto Maite Gartzia, concejala de Cultura, como Arantxa Vega, técnica de Patrimonio Cultural, dieron algunas pinceladas de una muestra «sencilla pero muy significativa». En palabras de Gar-tzia, «si bien es imposible que una sola exposición explique en su totalidad la historia de los 50 años de Xenpelar Tailerrak, se ha querido hacer un esfuerzo por reflejar su esencia», afirmó. Mención especial dedicó al creador de estos talleres en 1973, Valeriano Leceta, que «ha conocido cinco ubicaciones diferentes y su trayectoria esta temporada ha estado llena de retos, desafíos y transformaciones».

La concejala subrayó que «estos talleres, además de enseñar técnicas artísticas, ha ofrecido un valioso servicio de taller ocupacional, ha acompañado procesos creativos y ha acercado el arte a la comunidad». No desvelaron cifras exactas acerca de las personas que han participado en este medio siglo de vida, pero son «innumerables», tanto en el caso de profesores como de alumnos. Gartzia apuntó como objetivo principal de la muestra el «dar a conocer el papel jugado por Xenpelar Tailerrak en la dinamización de las artes plásticas y visuales de Errenteria», animando a todos los participantes y ciudadanos en general a poder contemplar la exposición, de lunes a sábado (de 17.00 a 20.00 horas de la tarde) hasta el próximo 18 de noviembre.

Vega destacó que esta muestra sirve en definitiva para «rememorar la dulce trayectoria de unos talleres que cuentan con un bagaje importante. Desde la década del 70 ha habido cambios de sedes (entre ellos el portaaviones de la plaza de los Fueros o en Niessen hasta finalizar hoy en día en Merkatuzar) y se han ido realizando trabajos que han estado en nuestras calles, tanto en las Madalenas como en los Carnavales y en otras fiestas», comentó. Algunos de los paneles en blanco y negro muestran «el esfuerzo y la voluntad de los errenteriarras por aprender en diferentes talleres» y en otras fotografías se aprecian los trabajos de decoración por parte del público infantil con la sardina de los Carnavales o el toro de fuego de las Madalenas. «También hay otros talleres de cerámica que se hacen en la calle pero no se conocen», admite Vega. Se muestra además el panel de las bodas de plata, con los veinticinco años.

Tal y como sucedió a comienzos del pasado curso, en el inicio de éste se han tenido que quedar fuera varios de los alumnos que habían solicitado plaza para alguno de los talleres que se imparten (talla en madera, pintura, fotografía, cerámica, restauración y patchwork).

«Eso habla del interés de la ciudadanía en cursar estos talleres, que sirven para salirse de la rutina diaria y poder aplicar tu creatividad con otros compañeros», indicó Vega. Subraya que «nos hemos esforzado al máximo por colocar a los inscritos en los talleres, pero en algunos no ha sido posible por la alta demanda como en el taller de cerámica». Ha sido «imprevisible».

Están experimentando además un cambio de tendencia y evolución en Xenpelar Tailerrak, ya que «el público joven también se anima a participar», afirma. Y si algo va bien, para qué tocarlo.