Errenteria

Cóco Dance Studio, algo más que una familia

Se recuerdan pocos ejemplos de 'llegar y besar el santo', como se suele decir. Pues bien, hay un grupo privilegiado que puede presumir de triunfar a las primeras de cambio. Se trata del grupo júnior de baile urbano Cóco Dance Studio, que ayer tuvieron el dulce caramelo de enseñar el resultado a todo Euskal Herria en Barakaldo con otros cuatro grupos más. Llegar hasta aquí ya significaba ser campeonas, porque atrás habían dejado en el camino a otros 75 grupos que no pasaron la clasificatoria en Galdakao la semana pasada. Las errenteriarras han debutado con protagonismo, como lo hicieron en la competición Dantzatu de Bilbao en abril.

Antes de la gran final de ayer disputada en Vizcaya, este periódico visitó el estudio de Cóco Dance donde estas trece bailarinas ensayan su coreografía cada semana. La profesora y pilar fundamental para que todo esto vaya en buena dirección, Anne Cid, nos recibe con gusto. «Pasa, esta es tu casa», da la bienvenida. La nuestra no, pero sí la de las más de trescientas personas que conforman el equipo, desde los tres años hasta los jubilados. Y eso que surgió en la pandemia. «Me he dedicado plenamente a esto, es mi vida», recuerda Cid. Al entrar al estudio, todavía huele a nuevo y no es para menos. El espacio, de 115 metros cuadrados, se inauguró en 2021 y ya cuenta con las últimas novedades. De hecho, en poco tiempo se dividirá en dos de tal manera que se puedan utilizar dos salas de baile.

Toca ir al grano. Cóco Dance Studio es una escuela de danza y fitness de referencia en el municipio. Dieron sus primeros pasos en las diferentes asociaciones de barrios pero ahora ya cuentan con su propia sala de baile. Allí trabajan con diferentes estilos (hip-hop, jazz funk, urbano...), también hacen fitness.

Cuentan con la profesora Cid, además de su madre Mari Cruz Sánchez y otros profesores. Ellos se encargan de que todos sus alumnos «disfruten cada momento y dejen las penas a un lado cuando entran al estudio».

Podían haber optado por competir desde el primer año, pero a Cid le gusta «hacer bien las cosas y llegar preparada», comenta. «Ahora sí, hemos demostrado que podemos ganar», indica. Su grupo júnior de bailarinas de entre 12 y 14 años lleva trabajando con ella desde los siete años en los diferentes estilos. «Somos una familia», ensalza, destacando el «trabajo, buen ambiente y compañerismo que les caracteriza» al grupo.

Se preguntarán cómo lo han conseguido, pues Cid lo explica de manera muy sencilla. «Desde septiembre llevamos trabajando una coreografía para competición. Yo soy la coreógrafa y ellas las bailarinas, ambas partes son importantes», apunta. Un remix con baile que ensayan a la semana durante hora y media, pero como en el colegio, «también tienen deberes», ríe Cid. «Es importante estar en forma», añade.

Ahora una vez finalizada la competición, despedirán el curso –antes de abrir inscripciones para el próximo– en Niessen con todos los grupos de baile de Cóco Dance Studio y también se dejarán ver en algunas fiestas de barrios, como en Fanderia. Asimismo, el 19 de mayo estarán en Illumbe amenizando los descansos del partido que enfrentará al Gipuzkoa Basket y al Andorra.

En el Carnaval fueron protagonistas con ese tercer premio en carrozas. «Me considero perfeccionista y me gusta superarme», recuerda Cid, quien no se pone límites de cara al futuro.