Carreteras

Fallece un irundarra de 61 años tras chocar su moto contra una furgoneta en la GI-636, en Errenteria

El accidente tuvo lugar sobre las 13.45 horas, en la zona de Kaputxinos, en el punto descendente donde los dos carriles se funden en uno solo antes del túnel de Altamira. Nada más tener conocimiento del siniestro, hasta este punto se desplazaron unidades de Bomberos, Ertzaintza y ambulancias. A pesar de los intentos por reanimar a la víctima, los sanitarios no pudieron hacer nada por salvar su vida, informó el departamento vasco de Seguridad.

Según ha podido confirmar este periódico, la víctima es José María Z. O., que había salido de trabajar en Donostia y se dirigía hacia Irun. Era una persona conocida en la vida social del barrio irundarra de Behobia, adonde pronto llegaron las noticias del trágico accidente. Tenía un hijo y le gustaba andar en motocicleta. Solía ir a trabajar en coche o en moto, y este viernes optó por las dos ruedas. Trabajaba en la Agencia Tributaria, donde tenía previsto jubilarse en unos meses.

Como consecuencia de la colisión, la carretera en sentido Irun permanecido cerrada durante casi tres horas, en las que se llegaron a formar retenciones de unos cuatro kilómetros. El tráfico fue desviado por el centro de Errenteria, hasta que fue reabierto sobre las 16.30 horas, una vez habilitada la calzada.

La Ertzaintza ha abierto una investigación para tratar de esclarecer las circunstancias del siniestro mortal.

Se dio la circunstancia de que a pocos metros de donde se registró este percance, también en las inmediaciones del túnel de Altamira en sentido Irun, tuvo lugar otro siniestro en el que también se vio implicada una motocicleta. En este caso chocó contra un coche. El motorista resultó herido, en principio sin gravedad, pero la carretera fue cortada en ambos sentidos, lo que causó nuevos problemas de circulación.

José María Z. O. es el sexto motorista que ha perdido la vida en lo que va de 2024 en las carreteras guipuzcoanas, en sendos accidentes registrados en enero en Getaria (N-634) y en Azpeitia (GI-631), en febrero en Hernani (A-15), en abril en Donostia (GI-20) y el pasado día 12 en un polígono de Eibar. Además, también han fallecido este año dos automovilistas y un peatón, y otros cuatro vecinos de Gipuzkoa en accidentes sucedidos fuera del territorio.

De las nueve víctimas mortales en la red viaria guipuzcoana, dos han tenido lugar en la GI-636: la de este viernes y la computada el 25 de enero en el alto de Gaintxurizketa. Ambos casos sucedieron en un tramo de apenas cinco kilómetros en el que el pasado diciembre tuvieron lugar tres muertes más en dos accidentes que el Departamento de Seguridad no atribuye a la peligrosidad de la vía.

Por otra parte, un microbús ha cogido fuego este viernes sobre las 14.12 en el punto kilométrico 57 de la autopista AP-8, a la altura de Mendaro, en sentido Irun. Según informan fuentes de la Ertzaintza, todo indica que el incendio se ha producido a consecuencia «de una avería».

Las mismas fuentes señalan que no ha habido heridos que lamentar, aunque el suceso está provocando retenciones de entre 3 y 4 kilómetros debido a que la carretera está cortada. Pasadas las tres de la tarde, se ha reabierto un carril en sentido Irun.