«Apenas hay oferta de alquiler en Errenteria y ser zona tensionada agravará el problema»

Quien hoy quiera alquilar una vivienda en Errenteria y busque en los portales inmobiliarios de internet se encontrará con un solar: solo hay un piso disponible en los tres principales portales. Un apartamento céntrico de una habitación, 52 m2 y con una renta de 790 euros mensuales. Tal vez en unas horas ni siquiera esté ofertado porque un posible inquilino acepte esas condiciones. El que tenga una necesidad real de vivienda tampoco tiene mucho margen para comparar o para esperar una ocasión mejor que quizá nunca se presente.

«Ahora mismo no tenemos ninguna oferta para alquiler, pero la última vez que nos entró una tuvimos que quitar el anuncio a los cinco minutos de colgarlo porque nos desbordaron las llamadas de interesados», explica Jon Altuna Albisu, de la inmobiliaria Aterpe de Errenteria. «En el municipio tenemos un problema gravísimo de alquiler porque no hay nada de oferta. Es algo que se arrastra desde hace tiempo, pero desde la entrada en vigor de la ley de Vivienda en 2023 se ha agravado porque los propietarios (y no los grandes tenedores, sino los que tienen una vivienda en alquiler) perciben que esta ley aumenta la inseguridad jurídica», expone. El ejemplo de lo que ha ocurrido en su inmobiliaria es muy descriptivo: «Hace un año éramos seis trabajadores y uno se dedicaba específicamente al alquiler. Ahora somos cinco trabajadores y ya no hay nadie para el alquiler...». Altuna calcula que en el último año el mercado del alquiler ha caído «un 27%» en Errenteria. «Y cuando se empiece a aplicar la zona tensionada, bajará aún más», vaticina.

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Altuna considera que la ley «está teniendo el efecto contrario al que se buscaba, porque si pretendía facilitar el acceso de los más vulnerables al alquiler, está consiguiendo justo lo contrario. Los propietarios ahora nos piden que el perfil de los inquilinos sea lo más solvente posible para cubrirse ante posibles impagos».

En la Inmobiliaria Guipuzcoana de Errenteria también lamentan que la oferta del alquiler actual se reduce a «cero». «Sale una vivienda de ciento en viento, pero no hay mercado como tal. Con las nuevas leyes que han hecho se han cargado el mercado del alquiler, así de claro», apuntan. Coinciden en que «ahora con la declaración de zona tensionada la oferta disminuirá aún más».

En otra céntrica inmobiliaria de Errenteria –prefieren que no aparezca el nombre «porque luego nos ponen a nosotros como los malos»– aseguran que «cuando a través de una ley limitas todo, la consecuencia es que acabas limitando la oferta». Entienden que la única solución al problema del alquiler es que «las instituciones promuevan más vivienda de alquiler social para que presione a la baja los precios del mercado privado».