De rozar la desgracia a repartir 69.245 euros

«Seguro que al chaval le ha hecho mucha ilusión porque llevábamos casi siete años sin dar un premio grande», recuerda. «Curiosamente, el día anterior a que se produjera el cambio de administradores dimos 128.000 euros con la Quiniela». Desde entonces, sequía... Eso sucedió el 2 de abril de 2017, «y vaya casualidad que volvamos a dar uno coincidiendo con que Iker ha estado toda la semana en la Policlínica».

Además, las buenas noticias se han duplicado, porque Iker Montero, que tuvo la suerte que realmente importa, porque el choque con la valla estuvo muy cerca de impactar en el riñón y su situación se hubiera agravado, recibió ayer por la tarde el alta hospitalaria.

El otro afortunado, el que se llevó el premio, lo estará disfrutando en casa. No se conoce su identidad, pero Amaia Sandín asegura que «seguro que es del barrio de Beraun. Puede ser de fuera, porque en estas cosas nunca se sabe, pero es muy raro que no sea vecino, somos la única administración que hay aquí y no somos un lugar de paso, como pueden ser otras administraciones». Amaia añadía que «todos nos conocemos y es motivo de alegría que toquen estos premios». En la Primitiva del jueves además, hubo otros dos acertantes, uno en Purchena, en la provincia de Almería, y otro en Madrid.

En la Administración de Beraun celebran la doble buena noticia, y ahora esperan que ni pase tanto tiempo hasta el siguiente premio ni sea necesario rozar la mala suerte para llamar a la buena.