Errenteria

«Esto suele ocurrir todos los años, por lo que ya estábamos preparados para lo que pudiera pasar»

En la tienda Rosmi, por ejemplo, el agua ha ascendido hasta los cuatro centímetros. No obstante, este establecimiento mítico del centro sabe que «esto suele ocurrir todos los años, por ello, estábamos preparados para lo que pudiera pasar hoy». A esto hay que sumarle que la propia tienda está algo elevada, por lo que los problemas en el interior no han sido muy graves.

En este sentido, Cristina, propietaria de la tienda destacó que «esta próxima noche también se espera que la pleamar haga de las suyas, por lo que cuando llegue mañana (por hoy) a la tienda quizás tengamos el mismo problema».

Al igual que en el local de Cristina el agua también entró de manera similar en el establecimiento colindante de Osasun. Allí una empleada aseguraba que «es la primera vez que entra así el agua desde que estamos abiertos». En esta línea aseguró que «todos los muebles son de madera y el agua los ha estropeado». No obstante, no tuvieron la misma suerte en el Bar Aker, donde el agua llegaba a la altura de las rodillas. De hecho, cuando los bomberos llegaron a la zona alrededor de las 17.40 horas, fue el primer establecimiento en el que intervinieron. Y es que dicho establecimiento está dos escalones por debajo del nivel del suelo, por lo que el agua inundó la zona con mayor facilidad. En la Foru Plaza, la tienda de muebles La Coquine fue también una de las más afectadas. En ella hasta cinco personas trataron de achicar el agua.

El centro de fisioterapia Ondu, que ha sido recientemente inaugurado también sufrió las consecuencias de la pleamar.

Además de lo vivido ayer hay que tener en cuenta que la situación ha podido repetirse durante la pasada madrugada, y es que la pleamar ha sido a las 05.34 horas. Por ello, los establecimientos comerciales de la zona temían ayer encontrarse ante la misma situación tan solo unas horas más tarde. Por ello, y como precaución, en Rosmi las estanterías que se encuentran más cerca del suelo ya se encuentran completamente vacías, ya que «el seguro nos cubre hasta los diez primeros centímetros».