Errenteria
«Yakura es un proyecto de vida y daré todo lo que tengo para que funcione»Secciones
Servicios
Destacamos
Errenteria
«Yakura es un proyecto de vida y daré todo lo que tengo para que funcione»15.000 kilómetros separan Perú de Japón, pero por cosas de la vida, ambas culturas han encontrado un punto en común en Errenteria. Un lugar en el que el peruano Lutxo Herrera decidió embarcarse en una nueva aventura, la de abrir un bar-restaurante llamado Yakura.
Una «locura» que de momento marcha, y no es para menos, ya que Herrera pone sangre, sudor y lágrimas en este negocio. Una apuesta que «espero que funcione» pero en la que de momento disfruta, creando platos que combinan las gastronomías de dos países que aparentemente nada tienen que ver. No obstante, Herrera consigue que con su carta, en pleno centro de Errenteria uno se pueda sentir a la vez en Lima y en Tokyo.
– ¿Cómo surgió la idea de crear un local hostelero como éste, en el que se juntan dos gastronomías distintas?
– Este proyecto nació fruto de una locura. Era como si dentro de mí tuviera una daga que me pinchaba, que me decía que tenía que poner en marcha algo. Y se me ocurrió que en Errenteria, un sitio que es muy especial para mí, podría montar mi negocio. Y es que este pueblo es distinto a una gran ciudad, es algo campechano y para mí tiene una magia diferente.
– ¿De dónde viene el nombre de Yakura?
– Yakura parece una palabra asiática, y es verdad, suena como tal. En japonés hay una palabra muy parecida que es 'Sakura', que se refiere a la flor de cerezo. Sin embargo, el nombre viene de la unión de dos palabras, una peruana y otra de aquí. Yaku significa agua en quechua, uno de los idiomas oficiales de Perú, y también es el nombre de mi hijo. Por otra parte, ura, significa agua en euskera. Y de ahí salió el nombre, de la unión de esas dos palabras. Es un concepto que se le ocurrió a mi hijo, y creo que queda realmente bien.
– ¿Cómo se le ocurrió la unión de dos gastronomías como la peruana y la japonesa?
–Estos dos países están separados por un charco pero después de la Segunda Guerra Mundial, muchos japoneses fueron a Perú. Primero comenzaron en la agricultura pero poco a poco fueron introduciendo parte de su cultura abriendo restaurantes. Y de ahí viene un poco el concepto. He tenido conexión con japoneses, y soy peruano, por lo que mezclar estas dos propuestas es algo que pienso que puede salir muy bien.
– A pesar de haber comenzado este negocio hace poco, usted tiene experiencia en este sector.
– Desde luego. Son casi 20 años en Gipuzkoa trabajando en este sector. He estado en hoteles y restaurantes, donde he tenido la oportunidad de aprender . No obstante, yo quería crear algo diferente, y creo que con Yakura lo he conseguido.
– ¿En algún momento ha sentido que iniciar este negocio ha sido muy difícil?
– Hay veces que no te da tiempo a pensar mucho. Yo aquí, dentro de estas paredes doy todo lo que tengo, desde que abro hasta que cierro. A veces se te olvida que hay que pagar un local, unos proveedores, etc, porque cuando ves que la gente se sienta aquí y come a gusto te llenas de satisfacción.
– En cuánto a su manera de hacer las cosas, ¿cómo se describiría?
– Soy una persona a la que le enamora lo que hace. Yakura es un proyecto de vida prácticamente, y lo doy todo. No obstante, intento que todo lo que hago se traslade a partir de la comida que sacamos. Desde que abrí no le dedico mucho tiempo a divulgar contenido sobre el negocio, porque confío que en Errenteria el boca a boca puede funcionar. Y de momento parece que así está siendo, muchas personas de aquí hablan con otras y al final poco a poco se acerca más gente. Y en un futuro seguro que subiré contenido, pero primero quiero que la gente lo conozca porque se lo recomiendan.
– ¿Se ha sentido arropado por los errenteriarras?
–Por su puesto. Muchas cosas de las que puedes ver en el local me las han regalado. Me han traído cortinas, taburetes, figuritas, fotos, etc. Todo eso me lo han traído personas que tienen su negocio montado en esta zona, y de verdad que se lo agradezco mucho. Por otro lado, siempre he sentido que aquí se trata de ayudar a quien viene a trabajar, sea de donde sea, y eso se nota. Abrí hace poco, pero ya tengo a personas que vienen diariamente a tomarse un vino y a charlar, y eso es algo que te demuestra que algo estás haciendo bien.
– En Errenteria hay muchos bares que son muy conocidos, ¿qué ofrece usted?
– Antes que nada hay que destacar que en este pueblo hay bares fantásticos que tienen una gran calidad de producto y donde se come muy bien. De hecho yo he comido bocadillos del Maite, he probado pintxos del Gamón 14 y son sitios en los que uno disfruta mucho. Yo no he venido a competir con nadie, solo intento traer una propuesta diferente, de una cocina distinta a la que uno puede estar acostumbrado. Aquí quienes vengan a comer encontrarán tempuras distintas, salsas que quizás no han probado, y sobre todo una persona que lo dará todo porque disfruten.
– A pesar de que comenzó hace poco, ¿qué espera del futuro?
– No sé si me da tiempo a pensar en el futuro. Tengo mucho trabajo aquí, y de momento me enfoco en ofrecer un buen producto con un buen servicio en Yakura. El objetivo ahora es cambiar algunas cosas y mejorar otras, y estoy seguro de que estos cambios harán de este lugar un sitio mucho mejor.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Las zarceras tras las que se esconde un polígono industrial del vino en Valladolid
El Norte de Castilla
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.